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La última encuesta trimestral que realiza la auditoría Deloitte a los directores financieros de empresas multinacionales con sede en Estados Unidos, Canadá y México reflejó que un 77 % cree que el mercado de acciones de Wall Street está sobrevalorado y a punto de una desaceleración.
Este porcentaje ha crecido considerablemente con respecto al anterior trimestre y ha pasado del 63 % al 77 % después de que Wall Street cerrara el año con récords fulgurantes en sus tres indicadores principales en la que ha sido su mejor anualidad en toda la historia, con un incremento notable del valor de las acciones de sus principales empresas.
Solo el 40 % de los directivos financieros creen que es un buen momento para tomar grandes riesgos en los mercados, el porcentaje más bajo que ha registrado la encuesta trimestral desde 2015, según el documento facilitado a Efe.
Si bien los altos ejecutivos son optimistas con respecto al momento económico que atraviesa Estados Unidos y casi el 70 % cree que la economía continuará mejorando durante 2020, solo el 23 % cree que las condiciones serán mejores de aquí a un año; en este sentido, dos tercios de los financieros creen que el crecimiento económico más allá de 2020 estará condicionado por el resultado de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el próximo 3 de noviembre.
Lo que más preocupa a los directivos es la guerra comercial y la imposición de aranceles, así como la inestabilidad política en un año que se antoja complicado con la futura celebración del juicio político al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y, de nuevo, el impacto que pueda tener la celebración de los comicios presidenciales.
A los financieros también les preocupa el riesgo de desaceleración de la economía, que la mayoría sitúa a finales de 2020, aunque de momento el 97 % no teme ninguna recesión; también inquietan los factores geopolíticos, que recientemente han jugado un papel clave en los mercados tras la escalada y posterior desescalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán.
Asimismo, ha bajado la preocupación por los tipos de interés, la ciberseguridad y el Brexit; a la par, señalan que también es probable que el gasto de los consumidores y las empresas se desacelere, por lo que el 82 % considera necesario tomar medidas más conservadoras o defensivas en el seno de sus empresas como reducir el gasto discrecional y el de personal.
El profesor Menachem Brenner, de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, augura en declaraciones a Efe que el nuevo año volverá a estar marcado por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, las tensiones en Oriente Medio y su impacto en el precio del petróleo y las elecciones presidenciales.
“Y, por supuesto, el comportamiento impredecible de Trump”, añade Brenner, quien sin embargo no tiene claro si Wall Street está sobrevalorado o no.
“Mi visión personal es que nunca se puede decir si está sobrevalorado o infravalorado. Quien lo piense tiene un 50 % de posibilidades de estar en lo correcto”, reflexiona el profesor.
Por último, Brenner atisba una desaceleración económica a nivel mundial que podría afectar a Estados Unidos, pero si bien los directores financieros consultados por Deloitte la sitúan a finales de este año, el profesor manifiesta que “es difícil saber cuándo sucederá realmente”. EFE