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Las principales monedas de Latinoamérica como la brasileña, mexicana, colombiana y chilena recuperaban terreno este lunes frente al dólar luego de que EE.UU. y China sellaran un anhelado pacto comercial parcial que mantuvo en vilo a los mercados a lo largo del año.
El posible fin de la guerra comercial, el principal dolor de cabeza para los inversores y mercados mundiales este año, colmó de optimismo a las economías latinoamericanas dado el alcance global de sus repercusiones.
“Con la guerra comercial los capitales extranjeros salían de los países latinoamericanos buscando lugares más seguros, como Estados Unidos o Europa, desestabilizando las diferentes economías del continente”, dijo a Efe en Colombia el analista económico Michael Torres.
Según el director de los programas de negocios internacionales de la Universidad Ean, con el acuerdo alcanzado “se espera una momentánea calma en las economías del continente y la posterior recuperación del valor de las divisas nacionales frente a la estadounidense gracias a una posible reducción en la salida de capitales y ajustes en la oferta de dólares en el mercado”.
Este lunes el real brasileño ganaba un 1,09 % frente a la divisa estadounidense, marcando la mayor recuperación parcial entre las monedas de Latinoamérica, según operadoras de divisas y “commodities” consultadas por Efe.
La mayor economía regional celebró al igual que los otros mercados el desenlace de este primer capítulo de la terminación de la disputa comercial que se prolonga ya por más de 18 meses.
Brasil se mantiene a la expectativa de lo que pasará con la sorprendente decisión tomada en días pasados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de restablecer los aranceles al acero y aluminio a esa nación suramericana.
El peso colombiano, por su parte, también transitaba hacia la senda de la recuperación y este lunes se apreciaba un 0,94 % con respecto al dólar luego de que la divisa estadounidense alcanzara máximos históricos en jornadas pasadas.
El peso mexicano avanzó 0,31 % frente al billete verde favorecido en parte por este acuerdo parcial, no obstante se mantiene la preocupación en ese país por la inclusión de inspectores laborales por parte de Estados Unidos en la legislación auxiliar del tratado comercial de Norteamérica conocido como T-MEC.
“Es preocupante que a través de una iniciativa de ley se pretenda ir más allá de lo necesario para cuidar el buen cumplimiento de lo negociado entre las partes”, expresó el subsecretario mexicano para América del Norte, Jesús Seade -que este lunes viajó a Washington- en una carta enviada al representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
El peso chileno a su vez progresó 0,24 % ante el dólar aunque la economía de ese país se mantiene presionada ante los efectos de las protestas que empezaron el pasado 18 de octubre y han dejado al menos 24 fallecidos y miles de heridos.
El sol peruano avanzaba 0,26 % en comparación con la divisa de EE.UU.; en tanto que el peso uruguayo, una de las monedas más golpeadas por la devaluación en el 2019, sumaba 0,32 %.
Las únicas que se seguían devaluando hoy eran el peso argentino (-0,30 %) y el guaraní paraguayo (-0,17 %), mientras que la moneda venezolana seguía su camino hacia el abismo.
El viernes pasado Donald Trump anunció finalmente el cierre de la primera fase de “un acuerdo comercial muy grande” con China.
Como consecuencia se ordenó la suspensión de la nueva ronda de aranceles a importaciones chinas que EE.UU. tenía previsto imponer este fin de semana.
“Hemos acordado la primera fase de un acuerdo comercial muy grande con China. Han aceptado muchos cambios estructurales y enormes compras de bienes manufacturados, productos agrícolas y energéticos”, afirmó Trump.
El pacto implica, no obstante, que se mantienen aranceles del 25 % a importaciones chinas valoradas en 250.000 millones de dólares, junto con unos gravámenes reducidos del 7,5 % a importaciones adicionales valoradas en aproximadamente 120.000 millones de dólares.
Las negociaciones entre ambas partes habían sufrido varios sobresaltos, con informaciones contradictorias y críticas veladas, desde que en octubre se anunció un acuerdo tentativo, por lo que supone una victoria de Trump, que ha hecho del proteccionismo y la guerra comercial con China una de sus principales prioridades. Efe