Colombia, el primer abastecedor mundial de café arábigo lavado, contempla la posibilidad de vender su cosecha a un precio que cubra los costos de producción más un margen de ganancia, sin tener en cuenta la cotización de referencia de la Bolsa de Nueva York, dijo el martes el más importante dirigente del sector.
Los productores colombianos de café enfrentan una crisis desde hace meses por los bajos precios internacionales, ante lo que el gobierno anunció que buscará reactivar un fondo de 30,6 millones de dólares para subsidiar a los cafeteros.
Los recursos forman parte de una partida que se aprobó el año pasado pero que no se gastó en su totalidad por una leve recuperación de las cotizaciones y ahora podrían destinarse a ayudar a los productores cuando el precio interno se ubique por debajo de 700.000 pesos por carga de 125 kilos. El productor recibiría un auxilio de 9,6 dólares por carga.
“Llega el tiempo de empezar a pensar de una manera distinta y es desvincular el precio del café colombiano y de los suaves de la cotización del mercado en la Bolsa de Nueva York y simplemente llegar a un punto en donde uno tiene el costo de producción más una rentabilidad”, dijo el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez.
“El que quiera me paga eso y el que no quiera no compra café colombiano, porque si no la caficultura colombiana no es viable”, explicó a periodistas. Su propuesta debe ser aprobada por los cafeteros colombianos en una reunión nacional.
El precio interno que reciben actualmente los productores de café por cada carga de 125 kilos es de unos 690.000 pesos, un precio que según Vélez no cubre los costos de producción estimados en 760.000 pesos.
El Gobierno de Colombia también anunció un programa de ayuda para compra de fertilizantes y renovación de cafetales por 4,5 millones de dólares además de una revisión de las deudas de los cafeteros para una posible refinanciación, informa Efe.
Colombia, el tercer productor mundial de café después de Brasil y Vietnam, espera una producción de 14 millones de sacos de 60 kilos en 2019, por encima de los 13,6 millones de sacos del año pasado.