Los infartos silenciosos o no reconocidos pueden aumentar el riesgo futuro de sufrir un accidente cerebrovascular entre los adultos mayores de 65 años, informó el jueves un estudio de la organización American Stroke Association.
Un ataque cardíaco silencioso, también conocido como infarto de miocardio silencioso, no tiene síntomas o tiene síntomas mínimos, indicó el estudio basado en datos de salud de más de 4.200 adultos.
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Se necesita un electrocardiograma (ECG) o alguna forma de imagen del corazón como un ecocardiograma o una resonancia magnética cardíaca (IRM) para el diagnóstico, agregó.
“El riesgo de muerte a largo plazo puede ser tan alto después de un ataque cardíaco silencioso como lo es con un ataque cardíaco reconocido, y resulta que los ataques cardíacos silenciosos son más frecuentes que los ataques cardíacos tradicionales en los adultos mayores”, dijo el autor del estudio, Alexander E. Merkler.
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“Descubrimos que tener un ataque cardíaco silencioso aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, lo que sugiere que los ataques cardíacos silenciosos pueden necesitar ser reconocidos como un nuevo factor de riesgo de accidente cerebrovascular”, agregó Merkler
Los participantes en el estudio que tenían evidencia de un ataque cardíaco silencioso tenían un 47% más de riesgo de desarrollar un derrame cerebral, en comparación con los adultos que no tenían un ataque cardíaco silencioso.