Veinticinco países, entre los que figuran Guatemala, Panamá, Honduras y República Dominicana, tienen la capacidad de eliminar la malaria en cinco años, reveló hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), que anunció que otros once quedaron definitivamente libres de esta enfermedad en 2020.
Estos anuncios coinciden con la próxima conmemoración del Día Internacional de la Malaria, el 25 de abril y que este año gira en torno a una iniciativa mediante la cual la OMS quiere aumentar su apoyo a los países más afectados por esta enfermedad infecciosa.
La malaria causa 200 millones de casos y 400.000 muertes cada año en el mundo, el 90 % de ellas en África Subsahariana.
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“Nigeria y la República Democrática del Congo, porque tienen poblaciones muy grandes, acaparan casi el 50 % de la presencia mundial de la enfermedad”, dijo el director del Programa Global de la Malaria de la OMS, Pedro Alonso.
Casi la mitad de los países con malaria tienen menos de 100.000 casos, lo que significa que están muy cerca de la eliminación total de la enfermedad, explicó.
El Salvador pudo convertirse en febrero de 2021 en la primera nación de Centroamérica certificada por la OMS como libre de malaria, tras medio siglo haciendo esfuerzos para conseguirlo.
La OMS también informó que en la subregión del Gran Mekong en Asia, seis países o regiones (Camboya, la provincia china de Yunnan, Birmania, Laos, Tailandia y Vietnam) lograron que los casos de malaria bajaran un 97 % entre 2000 y 2021 y las muertes un 99 %.
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Muchos países que se enfrentan a la malaria adaptaron la manera de atender a los enfermos debido a las restricciones relacionadas con la pandemia de la Covid-19 y gracias a estos esfuerzos se logró evitar el peor escenario que temía la OMS.
Pese a que el mundo lleva un siglo buscando una vacuna contra la malaria, solo existe una que funcione para reducir la enfermedad, sobre todo en los niños más pequeños, que constituyen el grupo más vulnerable frente a esta enfermedad.
“La vacuna contra la malaria es infinitamente más compleja que la de la COVID, pero también es una cuestión de financiación y voluntad política”, aseguró Alonso.