La multinacional estadounidense PepsiCo anunció este martes que va a suspender la venta de Pepsi, 7Up y otros refrescos en Rusia, donde también paralizará sus inversiones y su publicidad, todo en respuesta a la invasión de Ucrania.
PepsiCo, a diferencia de otras empresas, no detendrá todas sus actividades en Rusia y seguirá suministrando algunos productos, que incluyen leche, lácteos y comida para bebés, artículos que considera esenciales para muchos rusos.
La decisión la dio a conocer el consejero delegado, Ramon Laguarta, en un mensaje a sus empleados hecho público por la propia empresa.
“Llevamos operando en Rusia durante más de 60 años y tenemos un lugar en muchos hogares rusos. Pepsi-Cola entró al mercado en lo alto de la Guerra Fría y ayudó a crear un terreno común entre Estados Unidos y la Unión Soviética”, escribió Laguarta, que defendió que la situación no podía continuar sin cambios “dados los horribles acontecimientos” en Ucrania.
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Mientras, Laguarta señaló que como empresa de alimentación y bebidas, PepsiCo debe “ser fiel al aspecto humanitario” de su negocio y continuar ofreciendo otros productos en Rusia que son esenciales.
“Al continuar operando también seguiremos apoyando el sustento de nuestros 20.000 empleados rusos y de los 40.000 trabajadores agrícolas rusos en nuestra cadena de suministro”, apuntó.
Mientras, la empresa dijo que también ha suspendido operaciones en Ucrania para permitir a sus trabajadores buscar lugares seguros para ellos y sus familias y que está dando ayuda para los refugiados que han escapado a países vecinos.
La decisión de PepsiCo se conoció poco después de que Coca-Cola anunció la suspensión de todo su negocio en Rusia, que es uno de los mercados donde está por detrás de su gran competidor.