En Colombia siempre se vaticina que el siguiente año va a ser malísimo, recuerda el escritor Ricardo Silva, y a su alrededor muchos piensan que 2023 va a ser el año en que al presidente Gustavo Petro se le va a acabar la luna de miel, pero él es optimista y cree que “va a salir bien para todo el mundo”.
“El próximo año me parece definitivo”, asegura en una entrevista con EFE, en la que reflexiona que todas las ideas que ha ido soltando en sus primeros cinco meses “se van a ir poniendo en marcha y va a ir corrigiendo”, también va a escuchar a quien tiene conocimiento.
UN PROYECTO DE PAZ
Silva muestra “esperanza” por lo que viene, al tiempo que le pareció “esperanzador” el “triunfo democrático de un presidente de la izquierda en un país con ese proyecto militarista, machista, católico y castellano”.
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Petro ha devuelto al país la conversación de la paz después de cuatro años de un Gobierno que se opuso al acuerdo con las FARC.
En ese sentido, se ha vuelto a sentar en la mesa con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para intentar llegar a una negociación, lo que el escritor, que acaba de publicar “Cómo vivir en vano” (Alfaguara), cree que se puede alcanzar.
Y no solo el ELN, Petro quiere sentar a la mesa a todos los grupos armados -ya sean guerrillas, disidentes de las FARC, paramilitares o narcotraficantes y criminales- en su plan de “paz total”, lo que algunos ven como un proyecto irracional y demasiado ambicioso.
Sin embargo, Silva piensa que “hay que ser osados”. “Esto no ha funcionado de a poquito de a poquito”, explica, por lo que para “buscar la manera de que todo el mundo se salga” de la guerra, hay que ser “osados e imaginativos”.
“El discurso de la paz total es transformador; que un presidente tenga como punto de fuga la paz es fundamental en un país tan violento”, subraya.
Pero apunta también a la dificultad del narcotráfico: “Lo que pasa es que el conflicto social de una guerra contra las drogas solo lo resuelve una legalización, una despenalización, un fin de la prohibición”.
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PROYECTO PERSONAL
Personalmente, Silva está centrado, para el próximo año, en su nueva novela donde vuelve a basarse en un caso real para abordar la violencia y el conflicto en Colombia, como ya hizo en “Río Muerto” (Alfaguara, 2020).
“Es un libro sobre un caso de la vida real de un padre al que le mataron a su hijo”, describe el autor bogotano, que conoció el caso y entró en contacto con la familia apenas se produjo la muerte.
“Este padre sufrió por el asesinato de su hijo toda la vida”, dice Silva, quien de momento tiene como título tentativo para la novela: “El libro del duelo” porque habla de cómo uno no acaba de reponerse de la muerte violenta de un ser querido.
