Un terremoto de magnitud 6,8 sacudió Marruecos el viernes, con su epicentro registrado a una profundidad de 18,5 kilómetros.
Marruecos declaró tres días de luto nacional este sábado tras un devastador terremoto que sacudió su territorio a última hora del viernes.
Las banderas ondearán a media asta en todos los edificios públicos durante el luto nacional, según lo emitido por la Oficina Real, después de que el rey marroquí Mohammed VI presidiera una reunión sobre el desastre.
Un terremoto de magnitud 6,8 sacudió Marruecos el viernes, con su epicentro registrado a una profundidad de 18,5 kilómetros, dijo el Servicio Geológico de Estados Unidos. El epicentro del terremoto se encuentra cerca de la ciudad de Ighil, en la provincia de Al Haouz, a unos 70 kilómetros al suroeste de Marrakech.
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El sismo ha dejado 2.012 muertos y 2.059 heridos, 1.404 de gravedad, según la última actualización ofrecida por el Ministerio del Interior este sábado.
Marruecos no había sufrido una catástrofe de esta magnitud desde 2004, cuando un terremoto de 6,3 grados golpeó la ciudad portuaria de Al Hoceima, matando a unas 630 personas.
La televisión estatal marroquí dijo que la mayor parte de las víctimas del sismo procedían de regiones montañosas remotas e inaccesibles cercanas al epicentro. Y que el daño sobre las carreteras estaba dificultando las tareas de rescate.
Rescatistas han sido enviados a las áreas golpeadas por el terremoto en búsqueda de supervivientes, informaron medios locales, mientras las imágenes de televisión mostraban a los equipos tratando de encontrar supervivientes entre rocas y escombros.
El temblor pudo sentirse en muchas ciudades de Marruecos, incluida la capital Rabat y Casablanca. Un buen número de viviendas colapsaron en las ciudades de Taroudant y Marrakesh, según la prensa local.
Hileras enteras de edificios se derrumbaron en Imlil, un pequeño poblado situado en las montañas del Alto Atlas, a unos 60 kilómetros al sur de Marrakesh, como mostraron las imágenes.
El terremoto dañó numerosos edificios de la ciudad vieja de Marrakesh, la metrópoli más cercana al epicentro, mientras que muchos ciudadanos habían tenido que pasar la noche en zonas abiertas por miedo a posibles réplicas, declaró un residente chino llamado Zhang Kai.
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“Ha habido terremotos antes, pero ninguno tan potente como este”, señaló un residente.
De Ouarzazate al epicentro también se podían ver rocas y escombros de montañas y edificios desperdigados por la carretera.
La Sociedad de la Cruz Roja de China (SCRC) anunció el sábado que suministrará 200.000 dólares estadounidenses en efectivo a la Media Luna Roja marroquí como concepto de asistencia humanitaria urgente para apoyar las operaciones de rescate.
La SCRC añadió que seguirá al corriente de las necesidades de ayuda para Marruecos y prometió suministrar toda la asistencia posible.
Los países árabes y organizaciones como la Liga Árabe, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Palestina, Arabia Saudí, Qatar, Indonesia, Argelia, Líbano y Libia enviaron sus condolencias este sábado a Marruecos por el devastador terremoto. Manifestaron su solidaridad con Marruecos y prometieron apoyar sus esfuerzos de rescate y ayuda.
Ahmed Aboul-Gheit, secretario general de la Liga Árabe, con sede central en El Cairo, expresó su deseo de que Marruecos pueda superar pronto la crisis.
Irán, Turquía, Israel, Francia, Alemania y EE. UU. también están entre los países que han trasladado sus condolencias a Marruecos.
Agencia Xinhua
