Agroindustria, la ruta colombiana para consolidarse como despensa del mundo

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La agroindustria se ha convertido en una de las grandes apuestas del Gobierno colombiano para promover la inversión extranjera y consolidar al país como una de las despensas del mundo en 2030, tal como lo ha considerado la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Para lograr este objetivo, el Ministerio de Agricultura y ProColombia, entidad encargada de promover las inversiones, las exportaciones no tradicionales, el turismo y la marca país, han construido una estrategia cuyo eje es promover inversiones ancla en varias ramas del sector.

“La estrategia está enfocada en atraer inversiones ancla que generen encadenamientos productivos, dinamicen el empleo y sean gestores de transformación agroindustrial con transferencia de tecnología y conocimiento con el objetivo de hacer de Colombia un país competitivo y cada vez más atractivo para los inversionistas del mundo”, afirmó a Efe la presidenta de ProColombia, Flavia Santoro.

Entre los principales atractivos en el campo, el país cuenta con una frontera agrícola de 40 millones de hectáreas, de las cuales solo se utiliza el 19 %, por lo que más de 32 millones pueden convertirse en la puerta de entrada de dinero extranjero que dinamice el campo.

Estos terrenos tienen un gran potencial para el cultivo de productos como aguacates, palma de aceite, cacao y frutas, así como el desarrollo avícola y bovino, y de productos procesados y bebidas alcohólicas.

“El campo colombiano presenta un alto potencial para el desarrollo de un sinfín de especies. Ser un país megadiverso nos da la ventaja de que casi toda especie va a encontrar un ecosistema adecuado para su desarrollo”, afirmó a Efe el ministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón.

El funcionario detalló que de acuerdo “con la región del país” los inversores pueden encontrar oportunidades para explotar “productos de nicho que permiten la conservación y el desarrollo sostenible”, como es el caso de los frutos amazónicos sacha inchi o gulupa.

En esta misma línea, Santoro resaltó la posibilidad de inversión para la palma de aceite de forma sostenible, pues este es uno de los pilares del Gobierno colombiano: “producir conservando y conservar produciendo”.

“La producción del sector palmero alcanza una participación del 9 % en el PIB agrícola nacional y genera más de 160.000 empleos entre directos e indirectos”, acotó Santoro, quien señaló que el 50 % de esta producción se destina a la exportación.

Según cifras del Ministerio, el 70 % de las exportaciones del agro colombiano llega a Estados Unidos y la Unión Europea, particularmente a Bélgica, Alemania, Reino Unido, España, Holanda e Italia.

Valencia agregó que a estos beneficios se suman que el país es el segundo con mayor biodiversidad, cuenta con 16 tratados de libre comercio vigentes, salida al Pacífico y al Atlántico, y una diversidad de pisos térmicos desde los 0 hasta los 4.000 metros sobre el nivel del mar.

Sin embargo, persiste un desafío por la sobreproducción de alimentos, cultivados en ocasiones en zonas no adecuadas, que puede terminar en picos de producción y una caída del precio, que posteriormente se traduce en temporadas de escasez.

“Dado que una de nuestras principales virtudes es poder producir durante todo el año, tenemos que lograr organizarlos para efectivamente ser una despensa del mundo”, señaló Valencia, quien agregó que para esto el Gobierno ha implementado la estrategia “Coseche y venda a la fija”.

Con este programa las autoridades buscan fomentar la agricultura por contrato para que los productores conozca las condiciones de venta antes de sembrar y lograr que “la agroindustria pueda establecer las condiciones de calidad del producto que requiere”.

Todo lo anterior ha generado cuantiosos montos para el sector en el que la rama de alimentos procesados representa un 27 % del total de la inversión extranjera del país, mientras que la hortofrutícola tiene un 18 %, los cafés especiales 7 % y lácteos 4 %, entre otros.

“Para 2019 la meta de ProColombia de atracción de inversión extranjera directa para la cadena de agroalimentos es de 440 millones de dólares”, subrayó Valencia.

De igual forma, la presidenta de la entidad señaló que calificaciones favorables de entidades como el Banco Mundial (BM) facilitan el desarrollo del campo colombiano, tal como lo señala el reporte “Facilitando los Negocios en la Agricultura”.

En este documento el BM resalta la inclusión financiera para productores, la normativa para el acceso a fertilizantes y el servicio de transporte de bienes agrícolas, así como la riqueza hídrica, pues es el tercer país mejor calificado en la gestión, acceso y uso de agua para irrigación.

Con estas ventajas Colombia espera abrirse paso entre los siete países considerados por la FAO como despensa global para dentro de 11 años.

La lista la integran además Angola, Argentina, Bolivia, Brasil, Congo y Sudán, entre los que Colombia prevé desempeñar un papel protagonista en el desarrollo de 120 millones de hectáreas adicionales que se necesitan para suplir las necesidades alimenticias de una población que se estima llegue a los 9.000 millones de personas. Efe