Jaime Saade fue condenado en ausencia por la violación y homicidio de Nancy Mestre, de 18 años de edad, crimen cometido hace 30 años.
Jaime Saade Cormane, condenado a 27 años de cárcel por el homicidio y acceso carnal violento de la joven Nancy Mestre Vargas, llegó este jueves a Bogotá extraditado por Brasil, donde estuvo prófugo de la justicia durante 30 años.
Saade, de 61 años, llegó en un vuelo comercial procedente de Brasil que aterrizó en el aeropuerto internacional El Dorado donde lo esperaban agentes de Migración Colombia que le hicieron el respectivo registro de entrada al país.
“Migración Colombia informa (…) que el día de hoy llegó en calidad de extraditado el ciudadano colombiano Jaime Enrique Saade Cormane al aeropuerto El Dorado de Bogotá, procedente de Brasil. Saade tiene una orden de captura por acceso carnal violento y homicidio en un caso de gran importancia para el territorio colombiano”, señaló ese organismo en un comunicado.
La entidad divulgó además las primeras fotos de Saade en el país, en las que se le ve esposado y rodeado por agentes de la Interpol que lo conducen por uno de los pasillos del aeropuerto bogotano.
Jaime Saade fue condenado en ausencia por la violación y homicidio de Nancy Mestre, de 18 años de edad, crimen cometido hace 30 años en Barranquilla.
El feminicidio fue perpetrado en la madrugada del 1 de enero de 1994 cuando Saade, entonces de 30 años, fue a casa de la chica y le pidió permiso a sus padres para llevarla a una fiesta de Año Nuevo.
Horas después, la joven fue llevada a una clínica de Barranquilla con un impacto de bala en la cabeza, completamente desnuda y con rastros de arena y plantas en el cuerpo, y falleció ocho días después.
Lucha por justicia del padre de la víctima
Desde ese momento Saade desapareció sin dar ninguna explicación a las autoridades que investigaban el caso, por el que fue condenado en ausencia a 27 años de prisión por los delitos de homicidio y acceso carnal violento.
Pese a que las autoridades le perdieron la pista, Martín Mestre, padre de la chica, dedicó su vida a investigar el paradero del asesino de su hija, hasta que lo encontró hace unos años viviendo en Brasil, donde había cambiado de identidad y formado una familia con esposa y dos hijos.
Con la falsa identidad de Henrique dos Santos Abdala, un empresario de clase media, Saade Cormane montó un negocio de lavandería en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais.
Gracias a la información del padre de la víctima, hoy de 82 años, Saade fue capturado en 2020, pero después de varios años de trámites legales el proceso se paralizó y Saade huyó por segunda vez, hasta que en mayo pasado fue capturado en Marechal Deodoro, en el estado de Alagoas.
En una primera instancia el Supremo Tribunal Federal de Brasil no autorizó su extradición, pero en una revisión de la decisión y con la condición de que la pena no incluyera el delito de estupro, porque ya había prescrito, según las leyes brasileñas, ese tribunal aprobó la entrega de Saade a las autoridades colombianas.
Según Migración Colombia, Saade fue entregado a la Policía Aeroportuaria “para ser puesto a disposición del Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Barranquilla”, probablemente este misma tarde, agregó la información.
EFE