Disney resolvió demandas con empresa estadounidense que denunció un mal uso de su tecnología en películas taquilleras como ‘Deadpool’.
El coloso del entretenimiento The Walt Disney Company resolvió demandas con la empresa estadounidense que lo denunció por hacer un mal uso de su tecnología de captura de movimiento en películas taquilleras como ‘Deadpool’, ‘Guardianes de la Galaxia’ o ‘Los Vengadores: era de Ultrón’.
Según se conoció en un expediente presentado el lunes ante un tribunal federal de California, Disney y la empresa demandante, la compañía tecnológica Rearden LLC, resolvieron todas las demandas pendientes, aunque no precisaron detalles sobre si alcanzaron un acuerdo.
Esta resolución excluye la nueva versión de ‘La Bella y la Bestia’, lanzada en 2017.
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Rearden demandó a los estudios cinematográficos de Disney por realizar un uso inadecuado de MOVA, una tecnología de captura de movimiento que se utilizó en varios de sus filmes.
La denuncia, presentada cinco meses después del lanzamiento de ‘La Bella y la Bestia’, exigía una orden judicial que prohibiera la distribución de tres películas, incluidas ‘Guardianes de la Galaxia’ y algunas entregas de ‘Los Vengadores’, según reportó el medio estadounidense The Hollywood Reporter.
En diciembre de 2023 comenzaron los litigios para evaluar si Disney debería ser considerado indirectamente responsable por la supuesta infracción de MOVA por parte de DD3, la empresa con la que se asoció para el proyecto en que el actor Dan Stevens debía convertirse en la Bestia y también para otros filmes.
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Esta batalla legal se centró en si DD3 era propietaria de esta tecnología y si Disney era consciente de que la compañía no había adquirido la licencia de esa tecnología y aun así continuó usándola.
En el caso de ‘La Bella y la Bestia’, el tribunal de Oakland (California) declaró a Disney culpable de infringir los derechos de propiedad intelectual relacionados con los efectos visuales de esta cinta, protagonizada por Emma Watson, y otorgó a Rearden casi 600.000 dólares por los daños causados, pero el proceso sigue abierto.
EFE