Me preocupa que solo voten los que tienen o buscan subsidios, empleo, contratos o beneficios con el gobierno.
Como a la mayoría me preocupa para dónde vamos, lo que dejamos de hacer para cambiar las cosas y lo que deberán vivir generaciones futuras si seguimos en lo mismo.
Me preocupa que solo voten los que tienen o buscan subsidios, empleo, contratos o beneficios con el gobierno; que en los estremos ideológicos haya pecados capitales y que poco tienen que ver con militancia política. Me preocupa que la torpeza, la improvisación, la insensatez y la falta de sentido común sigan siendo protagonistas.
En realidad ya no me agobia saber que después de muerto serán pocos los que en unos meses se acuerden de mí, tan solo deseo que en años alguien lea lo que anónimamente escribí. El asunto es que sí o sí debemos construir una sociedad mejor para los que vienen.
Gobiernos más eficientes, menos demagogia, cero monarquías y reyesuelos, más talento. Más eficiencia y mejor comportamiento humano en torno a nuestros derechos y deberes, eso es lo que corresponde, lejos de utopías y sueños ilusos.
La política nos preocupa porque está asociada al futuro, la economía y la calidad de vida de todos, nos corresponde entonces ser parte de la solución, entender que el proceso democrático demanda informarnos, reflexionar críticamente y tomar decisiones. Además de exigir transparencia, rendición de cuentas y ética a nuestros líderes.
La política nos genera preocupaciones pero más allá de la corrupcion, la desigualdad, la inseguridad, los problemas en salud, educación, medio ambientes y ausencia de infraestructura, las injusticias, la crisis institucional y la inequidad, el más grave de nuestros inconvenientes está asociado a la ausencia de participación ciudadana.
No hablemos más de devolver una confianza que no hemos construido, es simple, cuando hay certidumbre, creencia y tranquilidad, hay hechos.
Por: Freddy Serrano Díaz
Estratega Político