El duelo prometía ser un choque por todo lo alto, dos equipos con un estilo muy similar, el mejor de la campaña pasada contra el mejor de lo que va de esta.
El Bayern de Múnich cortó la racha del París Saint-Germain en la Liga de Campeones, imponiéndose 2-1 en el Parque de los Príncipes y extendiendo a 16 su serie de victorias consecutivas. El equipo alemán dominó el primer tiempo con dos goles de Luis Díaz, demostrando orden, presión y rapidez en las transiciones, a pesar de la expulsión del colombiano al final del primer tiempo por una entrada dura a Achraf Hakimi.
El PSG, privado de Ousmane Dembélé desde el minuto 25 y con un inicio gris, apenas pudo reaccionar frente a un Bayern sólido y superior en igualdad numérica. La expulsión de Díaz permitió al PSG recuperar algo de control en la segunda mitad, con Vitinha y Joao Neves revitalizando el juego parisino, aunque sin la contundencia necesaria para revertir el marcador.
Joao Neves logró reducir distancias con un remate acrobático, pero los intentos del PSG por empatar no fueron suficientes. El Bayern supo administrar la ventaja hasta el final, confirmando su poderío europeo y mostrando que sigue siendo la “bestia negra” del PSG en esta competición.
