Satena anunció la suspensión temporal de sus vuelos desde y hacia la ciudad venezolana de Valencia debido a “intermitencias” en los sistemas de navegación.
La aerolínea estatal Satena anunció la suspensión temporal de sus vuelos desde y hacia la ciudad venezolana de Valencia debido a “intermitencias” en los sistemas de navegación satelital utilizados por sus aeronaves, en medio de la tensión generada tras el anuncio del presidente de EEUU Donald Trump, sobre el cierre del espacio aéreo venezolano.
En un comunicado, la compañía explicó que “esta medida responde a reportes de interferencias ya registradas en los sistemas de navegación satelital utilizados por las aeronaves”.
Con esta decisión, Satena se suma a la suspensión de vuelos adoptada por la aerolínea colombiana Wingo y su matriz, Copa Airlines, que cancelaron sus operaciones hacia Venezuela.
A su vez, la aerolínea venezolana Laser informó la cancelación de su ruta Caracas–Madrid y viceversa hasta el 8 de diciembre, alegando “causa de fuerza mayor”.
Satena añadió que “estas condiciones representan un riesgo para la operación y exigen adoptar medidas preventivas mientras se verifica la estabilidad y confiabilidad de los servicios de navegación en la región”.
La empresa concluyó que la suspensión se adopta “en cumplimiento de las mejores prácticas de seguridad aérea y de los lineamientos de las autoridades competentes, con el propósito de proteger a sus pasajeros, tripulación y operación”.
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La crisis aérea en Venezuela se profundizó tras la ola de cancelaciones generada por el aviso emitido el 21 de noviembre por la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU que instó a “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe ante lo que describió como “una situación potencialmente peligrosa” en la zona.
La advertencia se emitió en medio del despliegue militar ordenado por el gobierno de Trump en aguas del Caribe, cerca de Venezuela, con el argumento de combatir el narcotráfico, acción que el gobierno de Nicolás Maduro calificó como un intento de desestabilización.
Como consecuencia, varias aerolíneas suspendieron sus operaciones, lo que llevó al Ministerio de Transporte de Venezuela y al Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) a revocar permisos de vuelo de varias compañías. La medida afectó a Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Gol, a las que el gobierno venezolano acusó de “sumarse a las acciones de terrorismo” promovidas por Estados Unidos.
EFE
