En la mayoría de los casos, a menos de que la mujer así no lo desee, la adecuada dilatación del cuello uterino permite que el especialista recurra a un parto natural para traer a un bebé al mundo.
Sin embargo, la demora o complicaciones en un trabajo de parto pueden hacer que el bebé que viene en camino presente aspiración de meconio.
Se conoce como meconio las principales deposiciones que hace el bebé dentro del líquido presente en el saco amniótico.
Es común, que debido a un trabajo de parto demorado el bebé haga el bebé empiece a sufrir expulsando meconio por el recto, lo que hace que el popo permanezca dentro de la cavidad lo que puede ocasionar que, al activar sus vías respiratorias, aspire las deposiciones que encuentra en el líquido amniótico afectando su estado e salud.
En caso de que tu bebé presente los síntomas que mencionaremos a continuación, es necesario que cuente con una supervisión médica:
- Restos de meconio en el líquido amniótico.
- Muestras de una edad gestacional avanzada (Uñas o cabello muy largo)
- Piel azulada o verdosa.
- Ruidos en su respiración.
- Baja frecuencia cardíaca.
Después del nacimiento, el ginecólogo debe remitir a tu pequeño con el pediatra, quién debe extraer de la tráquea cualquier resto de meconio y debe ordenar una radiografía de tórax para ver si el este llego hasta sus pulmones, y de ser así, saber en qué cantidad se encuentra.
Muchos niños deben ser tratados con antibióticos y deben recibir asistencia respiratoria, pero en casos más graves, esto de acuerdo a la cantidad de meconio aspirado, pueden desarrollar enfermedades pulmonares, pueden presentar con el tiempo asma, problemas auditivos y retraso en su desarrollo.
Con información de: bebeabordo.com.co