El debate sobre el aborto sigue polarizando la opinión pública de la República Dominicana, donde esta práctica está totalmente prohibida, aunque cada año, de manera clandestina, se realizan miles de abortos poniendo en riesgo la vida de las mujeres, que claman por su despenalización.
El tema del aborto lleva años en el Congreso Nacional (bicameral), donde los legisladores no terminan de ponerse de acuerdo, agudizando las diferencias entre los defensores de los derechos de la mujer y los sectores conservadores.
El presidente dominicano, Danilo Medina, ha pedido al Congreso Nacional (bicameral) en dos ocasiones despenalizar el aborto cuando el embarazo ponga en riesgo la vida de la mujer, cuando sea resultado de violación o incesto o cuando el feto no tiene posibilidad de sobrevivir fuera del útero.
Las observaciones de Medina, sin embargo, han sido rechazadas por el Senado, controlado por el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), la última de ellas el pasado 31 de mayo.
De esta manera, las personas condenadas por causar o inducir a un aborto sufrirá penas de cárcel de entre 2 y 10 años, según lo aprobado por el Senado en mayo pasado.
El proyecto fue enviado a la Cámara de Diputados, que lo remitió, a su vez, a la Comisión de Justicia, que recomendará al pleno del hemiciclo mantener la penalización del aborto.
Así lo informó este martes el presidente de dicha comisión, Henry Merán, quien señaló a periodistas que el rechazo al proyecto del Poder Ejecutivo “está fundamentado en el articulo 37 de la Constitución de la República Dominicana, que establece el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte”.
El tema será conocido el próximo 13 de julio en la Cámara de Diputados, que decidirá si mantiene la penalización del aborto o, de lo contrario, lo permite en las circunstancias planteadas por el presidente dominicano. Efe
Desde mayo pasado, cuando el Senado decidió mantener la penalización del aborto, el país ha sido escenario de varias manifestaciones de mujeres que reclaman a los legisladores despenalizar el aborto, una solicitud que ha logrado el respaldo de organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Oxfam.