La IX edición de la conferencia de investigación sobre el VIH, organizada por la Sociedad Internacional contra el Sida (IAS), advirtió hoy de que los actuales recortes dedicados a esa enfermedad ponen en peligro los avances conseguidos hasta ahora, por lo que reclamaron incrementar los fondos.
En una declaración publicada horas antes de la apertura oficial de ese foro, que reúne hasta el miércoles en París a unos 6.000 expertos, la comunidad científica recalcó que sin un apoyo “sin fisuras” no se podrá cumplir la meta de reducir la epidemia a escala mundial y de tratar a los actuales 37 millones de seropositivos.
El texto no apunta a ningún país, pero un informe lanzado este mes por la Fundación Kaiser y el Programa de Naciones Unidas para la Lucha contra el Sida (ONUSIDA) señaló que la financiación gubernamental para apoyar acciones conjuntas contra el VIH en países de ingresos bajos y medios está en su nivel más bajo desde 2010.
En total, se ha pasado de 7.500 millones de dólares (unos 6.420 millones de euros) en 2015 a 7.000 millones (6.000 millones de euros) en 2016.
Y aunque EEUU se mantuvo el año pasado como el principal donante, con 4.900 millones de dólares (4.200 millones de euros), seguido por el Reino Unido, Francia, Holanda y Alemania, los recortes previstos por la Administración de Donald Trump a los programas de salud global han puesto en alerta a los expertos.
“Para hacer accesibles a todos las innovaciones terapéuticas y los programas de prevención se necesitan medios financieros”, subrayaron hoy en un comunicado las ONG Act Up Paris, AIDES y Coalition PLUS.
ONUSIDA anunció este jueves que en 2016 hubo un millón de muertes causadas por el sida en el mundo, casi la mitad de las registradas en 2005, pero expresó su preocupación por los nuevos contagios, que apenas se redujeron de 1,9 millones en 2010 a 1,8 millones en 2016.
Las tres ONG destacaron que aunque el número de seropositivos con acceso a tratamientos antirretrovirales en todo el mundo superó en 2016, por primera vez en la historia, el 50 %, todavía queda por recorrer “la mitad del camino”.
“Reforzar las investigaciones sobre una vacuna es más indispensable que nunca para controlar la epidemia”, añadió la IAS en su declaración, donde también insta a incrementar los esfuerzos para aumentar el número de opciones terapéuticas y a priorizar el desarrollo de herramientas de prevención accesibles para los colectivos en riesgo.
Los homosexuales, los usuarios de drogas inyectables, los trabajadores del sexo y las personas transgénero son las más expuestas, recordó la organización, que destacó también que las pruebas de VIH y los tratamientos están menos disponibles para niños y adolescentes que para los adultos.