Durante la cuarentena, que es el periodo que cursa entre el parto, el día del nacimiento del bebé y los 40 días posteriores, es fundamental el contacto entre mamá e hijo y es acá donde empiezan a formarse lazos de amor y unión incondicional, sobre todo, durante el momento del amamantamiento.
Aunque la cuarentena es sobre todo un periodo de recuperación para la madre, también es el momento en el que los vínculos marcarán para siempre la relación entre la mamá y el bebé.
Durante este proceso, los cambios fisiológicos que se dieron durante la gestación comienzan a regresar paulatinamente, los órganos que crecieron y se transformaron para suplir las necesidades del bebé y para darle espacio para su adecuado desarrollo, empiezan a recuperar su tamaño y estado natural y otros como tus senos empiezan a adaptarse a sus nuevas necesidades siendo capaces de producir la cantidad de leche que el requiere para su adecuado y sano crecimiento.
Estos 40 días, son el momento para brindar un apropiado manejo a las heridas, bien sean por parto natural o por cesárea, ya que, de nuestro cuidado e higiene depende el resultado de la cicatrización y son 40 días para conocer a nuestro bebé y para ir aprendiendo a desenvolvernos en esta etapa de papás.
Es importante resaltar que, aunque durante nueve meses deseamos conocer a nuestro pequeño y tenerlo en brazos, sin duda el parto es un proceso que produce una alteración hormonal muy fuerte, por lo que el apoyo y el amor de la pareja y de los familiares cercanos, resulta ser un factor fundamental para superar esta etapa.
Si como mujeres en algún momento piensan que requieren la ayuda de una asesora de lactancia, en Bebé a Bordo resaltamos que esto es completamente normal, el acompañamiento nutricional, psicológico y médico son muy comunes durante la cuarentena.
No debes olvidar la importancia de comer muy bien porque tu bebé está lactando y de tu alimentación depende su salud y adecuado desarrollo. Además, esta hermosa tarea te ayudará a volver a tu peso normal, por lo que definitivamente lactar no tiene nada de malo.
Con información de: Bebeabordo.com.co