El maltrato, la falta de oportunidades, la violencia en su entorno y la desesperanza son solo algunos de los factores que detonan la depresión en los jóvenes, que de no ser tratada a tiempo puede derivar en adicciones o suicidio, alertó la doctora Emilia Lucio y Gómez Maqueo.
“Los casos de depresión son difíciles de detectar. Lo preocupante es que se dan cada vez a menor edad y pueden derivar en problemas como adicciones y suicidio”, señaló la docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en entrevista con Efe.
De acuerdo con los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental frecuente y se calcula que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.
Cada año se suicidan unas 800.000 personas y esta es la segunda causa de muerte en los jóvenes de entre 15 y 29 años.
En la víspera del Día Internacional de la Juventud, la especialista detalló que en México, una de las enfermedades mentales que sufren los jóvenes con mayor frecuencia es la depresión.
Según la encuesta más reciente del Instituto Nacional de Salud Pública, “al menos 7,8 % de los jóvenes en nuestro país cumplieron con criterios de depresión mayor”, recordó.
La experta explicó que uno de los principales factores por los que hay prevalencia de depresión es la dificultad del diagnóstico, ya que los padres y maestros llegan a confundirla con falta de voluntad.
“Cuando el joven se enoja, se pone apático, los papás interpretan que está rebelde y hay que componerlo, pero en realidad está expresando que se siente mal consigo mismo”, explicó.
Por ello, destacó la importancia no solo del diagnóstico temprano, sino de la prevención.
“Deberíamos encaminar esfuerzos a la prevención” y para ello es necesario conocer “la enfermedad” y “los factores de riesgo para desarrollar estos problemas”, apuntó.
Según el estudio “La salud mental del niño y el adolescente” de la investigadora Corina Benjet, en México 50 % de los trastornos psiquiátricos inician antes de los 21 años.
Es por ello que la especialista señaló que este tipo de problemas deben ser atendidos desde la infancia y adolescencia, para evitar que en edad adulta haya consecuencias más graves.
“La dificultad con los problemas mentales y la depresión es que generan discapacidad, pues pueden interferir en el desarrollo del ser humano y limitarlo en la toma de decisiones importantes en la vida”, aseguró.
De acuerdo con cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una de cada cuatro personas ha sufrido un trastorno mental o neurológico al menos alguna vez en su vida, mientras que uno de cada 20 mexicanos presenta algún trastorno psiquiátrico al menos alguna vez en la vida.
La experta recomendó estar alerta a síntomas de depresión en un joven, tales como un descenso del rendimiento escolar, “que no socialice, que no quiera hablar, cambie de estado de ánimo de un momento a otro, no quiera levantarse o tenga trastornos del sueño”, informa Efe.
“En el caso de los niños, que presenten trastornos del lenguaje”, agregó.