El presidente de la Asociación Nacional de Comerciantes (ANDI), Bruce Mac Master, propuso hoy hacer un “gran pacto social” que permita luchar contra la corrupción, un flagelo al que calificó como uno de los “grandes escándalos” de América Latina.
En la clausura del Segundo Congreso Empresarial Colombiano y la edición 73 de la Asamblea Nacional de la ANDI, Mac Master afirmó que “es el momento de demostrar mediante un fuerte pacto social que somos muchos más los que rechazamos tajantemente la corrupción y no estamos dispuestos a convivir con ella”.
Para combatir este flagelo, precisó, “es necesario desactivar los focos y extremar los controles en la contratación estatal con el objetivo de prevenirla”.
Las declaraciones del presidente de la ANDI se dan el mismo día en el que el ministro colombiano del Interior, Guillermo Rivera, confirmó que el presidente Juan Manuel Santos y varios miembros de su gabinete atenderán la citación de la Corte Suprema de Justicia para declarar en la investigación premiliminar contra el senador Bernardo Elías por el escándalo de corrupción de Odebrecht.
Los sobornos que pagó la constructora brasileña en Colombia para garantizar la entrega de contratos viales en la carretera Ruta del Sol II, que comunica en centro con el norte del país, ascendieron a 84.000 millones de pesos (unos 27,72 millones de dólares), según confirmó el pasado 27 de julio la Fiscalía General de la Nación.
Por este caso hasta el momento han sido detenidos el exviceministro de Transporte Gabriel García Morales, el exsenador Otto Bula y el exasesor de la Agencia Nacional de Infraestructura Juan Sebastián Correa, además de varios empresarios.
La primera condena en el país fue de siete años contra el empresario Enrique Ghisays Manzur por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Sin mencionar directamente lo ocurrido con Odebrecht, Mac Master indicó que “la lucha contra la corrupción tiene que seguir siendo un sumo propósito que trascienda nuestra cultura”, informa Efe.
A juicio del dirigente, “no se puede permitir que este flagelo que tanto daño nos ha hecho siga corrompiendo nuestras instituciones y nos quite la oportunidad de tener una dinámica ética que nos conduzca a las mejores condiciones de progreso”.
