La lactancia fortalece la relación mamá- bebé sobre todo durante sus primeros seis meses de vida, pero cuando inicia la etapa de la alimentación complementaria es hora de que intervenga papá.
A esta edad tu pequeño podrá realizar algunas acciones con mayor facilidad y es justo el momento en que papá debe perder el miedo y animarse a interactuar mucho más con su pequeño.
Como padre. sentirás más confianza al tomarlo entre tus brazos, la hora de la comida será el momento perfecto para empezar a conocerse y disfrutar de los típicos juegos de los que nos valemos algunas mamás para lograr que reciba los alimentos.
Sin embargo, la “figura de papá” no debe aparecer solo en este punto, pues desde su lado opuesto a la mujer, es vital su participación en el proceso de crianza para el crecimiento físico y el desarrollo psíquico del bebé, incluso si logra involucrarse desde la etapa de la gestación esto los acercará mucho más.
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