El presidente brasileño, Michel Temer, volvió a defender el ambicioso programa de privatizaciones que su Gobierno anunció esta semana, sobre el cual aseguró que hará de Brasil un país “más moderno” y “ayudará a eliminar la crisis”.
Temer se pronunció sobre el asunto en un vídeo difundido en las redes sociales, en el que calificó esa decisión como “valiente” y reiteró que permitirá no sólo cubrir el elevado déficit fiscal del Gobierno, sino también crear empleos y ofrecer mejores servicios.
Según el mandatario, el dinero que sea obtenido con la venta de activos públicos será invertido “en lo que realmente importa”, como “la salud pública, la seguridad, la infraestructura y la educación”.
El plan de privatizaciones, rechazado en pleno por la oposición, fue anunciado el pasado miércoles y abarca 57 bienes públicos entre los que se incluyen terminales aeroportuarias y líneas eléctricas, reseñó Efe.
Aunque aún no se ha detallado la forma en que serán hechos los concursos, el programa apunta a ofrecer a la iniciativa privada la administración de 14 aeropuertos, 11 lotes de líneas de transmisión eléctrica y 15 terminales portuarias, así como empresas estatales de las dimensiones de Eletrobras, la mayor empresa de energía del país.
Según los cálculos del Gobierno, ese paquete de privatizaciones redundará en ingresos de 44.000 millones de reales (14.000 millones de dólares), que permitirán aliviar un crónico déficit fiscal, que para este año y el próximo se prevé que llegará a 159.000 millones de reales (unos 49.680 millones de dólares).