Un grupo de organizaciones encabezadas por la ONG The Nature Conservancy y por el BID comenzó a implementar el Fondo del Agua para Santa Marta y Ciénaga, con un capital inicial de 1,5 millones de dólares, para afrontar la grave crisis hídrica en esa zona del Caribe colombiano.
Con el fondo del agua, un modelo que ya ha sido aplicado en varios países de Latinoamérica, se busca restaurar y conservar áreas estratégicas de la zona conocida como Estrella Hídrica de San Lorenzo, ubicada en la Sierra Nevada de Santa Marta, donde nacen cinco ríos que abastecen a ambas ciudades.
“La iniciativa se ideó ante el grave desabastecimiento que vivió la zona entre 2015 y 2016, agravado por el fenómeno climático de El Niño, una situación crítica que se mantiene ya que un 85 % de los ecosistemas de la Sierra Nevada han sido afectados por la deforestación”, dijo hoy a Efe Adriana Soto, directora para la región andina de The Nature Conservancy (TNC).
Según Soto, la expansión de la agricultura, la ganadería e incluso los cultivos ilícitos han afectado el sistema en la zona, al punto que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) catalogó a Santa Marta como de “alta vulnerabilidad hídrica” debido a la “fragilidad de sus cuencas”.
“Se trata de una crisis en la fábrica de agua más importante de Colombia, por eso apostamos a restablecer el capital natural en un tema que hace cinco años no estaba entre las prioridades de la ciudad”, afirmó a periodistas el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, en el lanzamiento del fondo.
El plan para los próximos 20 años es intervenir las zonas aledañas a los ríos Piedras, Manzanares, Gaira, Córdoba y Toribio para restaurar las “coberturas naturales” en 9.000 hectáreas e impactar en otras 20.000 con “acciones de infraestructura natural”.
“Si se protegen las coberturas naturales, es decir los bosques, estas cuencas podrán retener 30 millones de metros cúbicos al año, manteniendo los caudales base en épocas de sequía, rebajando los picos de inundaciones en épocas de lluvias y mejorando la calidad del agua al reducir 200.000 toneladas de sedimentos al año”, agregó Soto.
Para el alcalde samario, Rafael Martínez, la situación es “bastante crítica” en la caribeña y turística ciudad.
“El punto es que si hay otro fenómeno del Niño, vamos a tener que traer agua en avión a la ciudad. Estamos en una lucha contra el tiempo, no aguantamos otro fenómeno de El Niño”, expresó en rueda de prensa el alcalde, que calculó el déficit en mil litros de agua por segundo.
El fondo, que se estima que beneficiará a 1,2 millones de habitantes, está integrado por aportes de organizaciones públicas y privadas y se centra en el diseño de “modelos productivos sostenibles” para evitar que los pobladores de las cuencas, en su mayoría campesinos e indígenas, recurran a la tala de los bosques para sobrevivir.
El plan es liderado por la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua, formada por TNC, Fundación FEMSA, el BID y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
También participan la Fundación Mario Santo Domingo, las alcaldías de Santa Marta y Ciénaga, la Gobernación del Magdalena, la Fundación ProSierra, el grupo empresarial Prodeco y la red Ecolsierra, informa Efe.
Hasta ahora se han creado 22 fondos de agua en Latinoamérica, varios de ellos en Colombia, como los de Cúcuta, Cali, Cartagena, Medellín y Bogotá, con aproximadamente 150.000 hectáreas intervenidas.