Durante dos meses unas 12 personas del taller Taolit, una empresa familiar, trabajaron hasta 20 horas por día entre hilos de poliéster, telas y máquinas de coser para confeccionar los ornamentos del papa Francisco y del séquito que lo acompañará durante su visita a Colombia la próxima semana.
“Nosotros funcionábamos todo el tiempo. Sí descansábamos como cuatro o cinco horas pero había que trabajar mucho”, dijo a Efe la directora de producción del taller Taolit, Regina Bastidas Perafán.
En un apartamento en el norte de Bogotá, que sirve de sede al Taller de Ornamentos Litúrgicos Taolit, se confeccionaron 3.000 estolas y 250 casullas, además de las cinco que utilizará el sumo pontífice en la visita pastoral que hará a Colombia del 6 al 10 de este mes.
También se encargaron de armar la indumentaria de los cardenales, arzobispos y obispos acompañantes de Francisco, que incluye una casulla, mitra, alba, estola de uso interno y el cíngulo.
“A nosotros nos entregaron las tallas de los obispos y cardenales y aquí las clasificamos para cada uno”, dijo a Efe el director administrativo de Taolit, José Luis Vázquez.
La confección de las prendas que vestirá el obispo de Roma y su comitiva comenzó en julio cuando recibieron las telas importadas de Taiwán.
Taolit escogió el lino, una tela fresca y liviana, porque “hay que tener en cuenta que el único sitio frío donde estará el papa es acá en Bogotá”, precisó Vázquez.
Después de Bogotá, donde desarrollará su agenda pastoral el 7 de septiembre, Francisco visitará en los tres días siguientes las ciudades de Villavicencio, Medellín y Cartagena de Indias, donde las temperaturas serán cercanas a los 30 grados centígrados.