La región de Cataluña no celebró un referendo de independencia, dijo el presidente del Gobierno español Mariano Rajoy, después de que más de 760 personas resultaran heridas en enfrentamientos entre la policía y votantes.
El pueblo de Cataluña había sido engañado para tomar parte de una votación prohibida, aseguró Rajoy, agregando que el referendo era una estrategia del gobierno regional contra la legalidad y la armonía democrática y que era una camino que llevaba a ninguna parte.
Rajoy dijo que no le había quedado otra opción que actuar con “firmeza y serenidad” ante una consulta “ilegal, improcedente e imposible” que el gobierno catalán convocó a sabiendas de que no podía llevarse a cabo, lo que sólo ha quebrado la convivencia en la región.
“Entiendo la frustración que hoy pueden sentir y lo lamento profundamente (…) El cauce para debatir no puede venir de la quiebra de la legalidad sino de un diálogo legal en el que se escuche y se atienda a todos”, dijo Rajoy, informa Reuters.
El jefe del Gobierno español agradeció a las fuerzas de seguridad por defender la ley y hacer su trabajo. También convocó a todos los partidos políticos españoles para discutir el futuro del país tras el referendo.