El glioblastoma es un tumor cerebral que está entre los más letales y difíciles de tratar. Ahora, un equipo español de investigadores ha logrado frenar su crecimiento en modelos de ratón bloqueando una proteína, la TRF1.
Los hallazgos se publican en Cancer Cell y según sus responsables, el Grupo de Telómeros y Telomerasa del español Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), se trata de una posible opción terapéutica.
La esperanza de vida media de los pacientes con glioblastoma es de unos 14 meses, recuerda el CNIO en una nota y añade que este tumor cerebral es capaz de esquivar y sobreponerse a las escasas opciones terapéuticas que existen.
En especial, es conocido por su capacidad para regenerarse, ya que entre las células que lo componen hay una población con características similares a las células madre, llamadas células madre del glioblastoma, que pueden reproducir el tumor completo a partir de una de ellas, reporta Efe.
Estas células progenitoras son la piedra angular del glioblastoma y una de sus señas de identidad.
Una de sus características es que tienen niveles muy elevados de la proteína telomérica TRF1, que además de ser esencial para la protección del telómero -estructuras que protegen los extremos de los cromosomas-, es necesaria para mantener la capacidad de estas células para regenerar el tumor.