El líder comunitario Leyner Palacios Asprilla, sobreviviente de la matanza perpetrada en 2002 por las Farc en una iglesia de Bojayá, afirma que la paz en su país está en “crisis” sin el compromiso de la sociedad y con el fortalecimiento de grupos violentos.
En una entrevista en Miami, el activista dijo que el reconocimiento que acaba de hacerle el Global Centre for Pluralism en Ottawa, Canadá por reivindicar los derechos y la lucha de las víctimas de la guerra en Colombia es “una inyección de ánimo” ante las amenazas que enfrenta la paz.
“El nivel de riesgo que veo es que los políticos en Colombia no estén a la altura, la comunidad internacional no exija el cumplimiento de los acuerdos y la comunidad civil nos durmamos. Es hora de despertar más y defender lo que necesitamos”, manifestó.
Palacios Asprilla, de 41 años, hizo un llamado a reconocer que el proceso de paz entre el Gobierno y la ahora desmovilizada Farc ha sido “serio” y ha “dado frutos buenos”.
“El hospital militar lleva más de seis meses sin un herido, 2.500 personas han dejado de morir por el conflicto armado. Eso ya es benéfico”, expresó.
Sin embargo, reconoció que la implementación del acuerdo enfrenta “un momento definitivo y bastante delicado” ante “nuevos fenómenos de violencia” y la “pérdida de la confianza de la comunidad” ante el retraso en su cumplimiento, reporta Efe.
El activista de Bojayá dijo que la comunidad de esta región del noroeste del país ha denunciado públicamente la llegada de nuevas bandas criminales y el fortalecimiento del accionar de paramilitares y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Pero, subrayó, el proceso de paz está también en “crisis porque la institucionalidad colombiana en su conjunto no lo ha asumido como una decisión de materializarlo” y que un reflejo de ello es la demora y politización en el Congreso.