Los colombianos Radamel Falcao y James Rodríguez se cruzarán con el polaco Robert Lewandoski y harán brillar los enfrentamientos del grupo H de Rusia 2018, en el que pondrán a prueba la imbatibilidad de Senegal y la disciplina de Japón, con su plaza segura desde el pasado agosto.
Liderado por Polonia como cabeza de serie, el grupo está formado por cuatro selecciones que nunca han logrado un título mundialista a pesar de que los polacos han participado en siete fases finales, Colombia y Japón en cinco y Senegal solo en una, el Mundial de Corea y Japón, en el que llegó hasta cuartos.
Después de perderse Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, Polonia vuelve a un Mundial con una magnífica fase de clasificación que refleja ocho victorias en once encuentros, un empate y una única derrota, el pasado septiembre en Dinamarca (4-0), para el equipo que dirige Adam Nawalka.
El acierto de Lewandoski, el delantero del Bayern Múnich que ha sido el máximo goleador europeo -y uno de los tres mejores-en la fase de clasificación de Rusia 2018 con 16 tantos, será básico para un equipo cuya mejor renta en un Mundial fueron los terceros puestos en los que concluyó en 1974 y 1982.
Colombia viajará con un mejor bagaje reciente y con los cuartos de final que jugaron en Brasil 2014 en la memoria del once que el argentino José Perkerman dirige desde hace seis años.
Los “cafeteros” solventaron con un empate ante Perú, gracias al tanto de James Rodríguez su presencia en Rusia, después de haberse complicado el pase al caer en Barranquilla ante Paraguay (1-2) en la penúltima jornada y se vieron beneficiados por resultados como el la derrota de Chile y Paraguay.
El encuentro entre polacos y colombianos el día 24 en Kazan en la segunda jornada del grupo augura un gran espectáculo que hará que compañeros de equipo en la “Bundesliga” comparen fuerzas mientras Japón y Senegal se medirán ese día en Ekaterimburgo en uno de los duelos con toques exóticos de Rusia.
Las rastas de Aliou Cissé, técnico de Senegal y jugador de la única selección de su país que ha estado en un Mundial, ya aportan el colorido en los banquillos donde Senegal se sentará como selección invita.
Cissé vivió en primera persona de los cuartos de final que Senegal disputó en Corea y Japón en 2002 y su alegría desbordada cuando su equipo aseguró la plaza en Rusia al derrotar a Sudáfrica (0-2) es difícil de olvidar por eso y por la polémica que rodeó al encuentro.
La FIFA ordenó que se repitiera después de constatar que el colegiado ghanés, Joseph Odartei Lamptey, que pitó el duelo entre sudafricanos y senegaleses y que acabó con victoria local por 2-1, debía ser repetido porque había influido en el resultado.
Para Cissé y sus “leones de Teranga” es imprescindible que el delantero del Liverpool Sadio Mané llegue a Rusia en perfecto estado. Mané se convirtió en el jugador africano más caro de la historia al fichar por el Liverpool que pagó por él 34 millones de libras.
El cuarto en discordia del grupo es Japón, una de las selecciones más madrugadoras, la cuarta después del anfitrión, Brasil e Irán, en asegurar la plaza y que lo hizo en agosto al deshacerse de Australia.
El combinado que dirige el bosnio Vahid Halilhodzic, cuya mejor marca mundialista son los dieciseisavos en Sudáfrica 2010 y previamente en el que organizó junto a Corea, basa su orden en jugadores de clubes europeos como Shinji Kagawa (Borussia Dortmund), Shinji Okazaki (Leicester) y Maya Yoshida (Southampton), además de Keisuke Honda (Pachuca).
Hace poco más de un mes cayó en un amistoso contra Bélgica en Brujas (1-0) y días antes contra Brasil (3-1) en Lille (Francia). Efe