La inmunooncología y las terapias dirigidas han mostrado grandes avances en 2017, lo que ha dado un nuevo aliento a los científicos en la búsqueda de la cura del cáncer, una enfermedad que cada año padecen 14 millones de personas mas y causa cerca de 9 millones de muertes.
Estas nuevas terapias, en las que se volcaron las grandes farmacéuticas y empresas emergentes biotecnológicas en el último año, se basan en una especie de “hackeo” para “reprogramar” las células tumorales o destruirlas de forma selectiva mediante la ingeniería genética.
“Hemos pasado en 20 años por la radiación, la combinación de fármacos y la quimioterapia. Ahora nos centramos en pruebas genéticas para saber qué impulsa un tumor y para personalizar los tratamientos”, dijo a Efe Robert LaCaze, miembro de la Sociedad Americana para la Investigación del Cáncer, durante de un encuentro global de medios organizado por la farmacéutica alemana Bayer en Berlín.
De acuerdo con LaCaze, también jefe de la Unidad de Negocios Estratégicos de Oncología de la empresa alemana, la lucha contra el cáncer ha evolucionado hacia terapias dirigidas que han permitido aumentar las tasas de supervivencia y reducir en un 20 % la mortalidad, aunque la incidencia sigue creciendo, reporta Efe.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) coinciden en que el número de nuevos casos aumentará un 70 % en los próximos 20 años debido al envejecimiento de la población, que está asociado a la “pérdida de eficacia de los mecanismos de reparación celular”.