Un espacio de trabajo virtual va más allá del uso de teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos; es una cultura, que engrana la manera adecuada de organizar, planear, trabajar y en efecto, hace que toda la información esté disponible en cualquier lugar, en cualquier momento, para todos los colaboradores.
Si bien, muchas compañías han incorporado espacios de trabajo móviles a los flujos laborales acostumbrados, pocos han establecido nuevos estilos de trabajo que sean efectivamente virtuales y móviles. Las necesidades de una compañía no tienen fronteras, las empresas deben ser proactivas al momento de colaborar con mecanismos multidisciplinarios, y novedosos, adaptados a cada organización y cada empleado.
De acuerdo con las cifras arrojadas por el estudio “Construyendo el lugar de trabajo virtual. Qué viene después en la revolución móvil”, desarrollado este año por Oxford Economics para Citrix, las nuevas formas de trabajar que permiten los dispositivos móviles requieren más que la tecnología básica.
Los empleados móviles y los de planta, requieren entornos de trabajo virtuales que les brinden la posibilidad de potenciar la productividad, y las organizaciones deben ampliar el alcance de TI más allá de los límites tradicionales garantizando la seguridad de la información.
Actualmente, casi un tercio (29 %) de las empresas encuestadas no ha realizado ningún cambio significativo en relación con los dispositivos móviles, y el 39 % está utilizando los dispositivos móviles para aumentar sus procesos existentes. No obstante, tienen previsto implementar estrategias de transformación en torno a dispositivos móviles en los próximos tres años.
Las organizaciones con habilidades y culturas móviles más avanzadas atraen y retienen talentos de mayor calidad. El hecho de que uno de sus colaboradores se mude de ciudad no es impedimento para que siga siendo igual de productivo y cumpla con sus funciones laborales sin la necesitad de estar ligado a su espacio de trabajo actual.
El estudio también afirma que más de dos tercios de los encuestados entienden que existe una conexión entre la seguridad y el rendimiento del negocio, pero no tienen las estrategias necesarias para capitalizar esa oportunidad.
El estudio además concluye que el trabajo virtual empieza con la movilidad, pero no acaba allí. Las compañías encuestadas revelaron que durante los próximos tres años esperan aumentar su enfoque en estrategias específicas para respaldar el trabajo virtual, considerando los procesos de seguridad y el soporte para entornos externos.