El Independiente argentino, con un empate 1-1 a domicilio frente al Flamengo brasileño, conquistó hoy el título de la Copa Sudamericana y repitió la hazaña de 1995, cuando ante el mismo adversario y también en el mítico Maracaná se quedó con el título de la Supercopa Sudamericana.
El “Rey de Copas”, que había vencido por 2-1 en el partido de ida de la final la semana pasada en Buenos Aires, supo administrar este miércoles en Río de Janeiro un empate que le permitió conquistar otro título internacional tras siete años de ayuno y sumar su segunda Copa Sudamericana a la que conquistó en 2010.
El club más popular de Brasil, que jugó a gusto en un Maracaná abarrotado al que asistieron 62.567 espectadores, de los que solo 4.000 argentinos, abrió el marcador a los 30 minutos del primer tiempo por intermedio del joven Lucas Paquetá, su mejor jugador en la cancha.
La dicha duró poco porque el Independiente empató nueve minutos después con un penalti que sufrió Maximiliano Meza y convirtió Ezequiel Barco, reporta Efe.
Como campeón de la Sudamericana, el Independiente garantizó un cupo en la Libertadores del próximo año y tendrá derecho a jugar la Recopa Sudamericana frente al Gremio brasileño, campeón de la Libertadores.