Todo apunta a que en las próximas semanas México, Estados Unidos y Canadá podrían alcanzar un acuerdo sobre la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pero expertos consultados por Efe advirtieron hoy que su aprobación se verá condicionada por los comicios mexicanos y estadounidenses.
Autoridades de los tres países han expresado durante las últimos días que pronto finalizarán las negociaciones de renovación de este acuerdo comercial que entró en vigor en 1994 y que desde 2017 está siendo revisado a petición de EE.UU.
“Es factible que se llegue a un acuerdo, ya que llevan meses negociando, quedan pocos temas por tratar y ha habido avances en muchos sectores”, explicó a Efe Adriana Ibarra, experta en comercio internacional y socia en México de la empresa Baker McKenzie.
Sin embargo, aunque pronto se cierre un acuerdo, la entrada en vigor del TLCAN podría demorarse más de lo previsto, apuntó Miguel Noyola, socio en EE.UU. de la misma compañía.
Dependiendo del alcance del acuerdo, su aprobación en EE.UU. “podría demorarse más de 200 días”, entre su paso por la autoridad comercial estadounidense y por las cámaras legislativas, lo que prácticamente imposibilita que entre en vigor antes de 2019.
“El calendario se complica todavía más con las elecciones de medio término (midterm)”, que el 6 de noviembre renovarán la Cámara de Representantes y el Senado estadounidense, por lo que “los tiempos están muy apretados”, aseguró.
En México la situación es similar, dado que el 1 de julio se celebrarán elecciones presidenciales, parlamentarias, estatales y locales; y este mes de abril termina el período ordinario del Congreso, que no retomará sesiones hasta septiembre.
Para aprobar la reforma del tratado antes de septiembre, “el Congreso debería celebrar una sesión extraordinaria en mayo o junio”, algo que Ibarra ve “poco probable”.
Noyola señaló que “se ha perdido mucho tiempo” en las negociaciones debido a la “retórica populista” adoptada en un inicio por el presidente estadounidense, Donald Trump, aunque “ahora parece que el enfoque de las negociaciones es más técnico”.
Para esta recta final se han dejado los temas más delicados, algo que Ibarra ve “lógico” en cualquier proceso negociador, aunque considera “posible” que los tres países puedan acercar sus diferencias.
Por ejemplo, sostuvo que México podría lograr sustituir la denominada “cláusula sunset”, solicitada por EE.UU. con el objetivo de que el tratado se anule en cinco años, por otra que contemple que el tratado se renegocie cada lustro.
Asimismo, Ibarra señaló que EE.UU. “ya cedió” en los aranceles para importaciones del sector agrícola y se está negociando el porcentaje de materiales estadounidenses en la confección de vehículos, que Washington exigió establecer en un 50 %.
Trump insinuó recientemente en Twitter que podría condicionar el acuerdo final sobre el TCLAN a un endurecimiento en la aplicación de las leyes migratorias por parte de México.
El canciller mexicano, Luis Videgaray, calificó de “inaceptable” la propuesta de Trump y recordó que “México decide su política migratoria de manera soberana”.
Ambos expertos coincidieron en señalar que este es “un acuerdo comercial y no migratorio” y que difícilmente las palabras de Trump se hagan realidad.
Los equipos negociadores de México, EE.UU. y Canadá retomarán las conversaciones de alto nivel durante la semana del 7 de mayo, informa Efe.
“Hemos señalado una serie de capítulos que son cerrables en las próximas horas, y los ministros estaremos reuniéndonos de nuevo el lunes 7 de mayo”, afirmó el viernes en Washington el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo.