La vacunación es una de las armas más efectivas para luchar contra la resistencia antimicrobial, una de las mayores amenazas de salud pública que enfrenta el mundo, porque al prevenir la aparición de la enfermedad y su transmisión, se elimina la necesidad de usar antibióticos.
Este es uno de los argumentos usados por Seth Berkley, director ejecutivo de Gavi, la Alianza para la Inmunización -que ha logrado en casi dos décadas salvar diez millones de vidas al proporcionar vacunas a más de 700 millones de niños en el mundo- para defender la necesidad de amplios y regulares programas de vacunación.
“La resistencia antimicrobial es uno de los principales desafíos que enfrentamos. Si la población está protegida contra la enfermedad gracias a la inmunización, no hay necesidad de usar antibióticos para los cuales ya puede haber resistencia”, indicó Berkley en una entrevista con Efe.
La resistencia antimicrobial (AMR, en sus siglas en inglés) amenaza la efectiva prevención y tratamiento de infecciones causadas por microorganismos (bacterias, parásitos, virus y hongos), dado que quien la padece no reacciona al efecto de los antibióticos o antivirales prescritos.