La agencia Fitch mantuvo el miércoles la calificación de riesgo soberano de Colombia en BBB y dejó estable su perspectiva en un reflejo de una trayectoria de políticas económicas prudentes, aunque resaltó que sus notas están limitadas por la alta dependencia de las materias primas y su escasa flexibilidad fiscal.
Fitch precisó que espera una amplia continuidad monetaria y fiscal en el país sin importar quién gane las elecciones para elegir al presidente que asumirá en agosto, aunque dijo que una de las primera pruebas del próximo gobierno será el presupuesto de gastos del 2019 y su postura sobre la regla fiscal.
Agregó que si bien hay margen para modificaciones de política imprevistos, especialmente relacionados con el acuerdo de paz con las Farc y el papel del Estado en áreas clave de la economía, como el sector petrolero, unos “cambios significativos en las políticas podrían afectar negativamente la confianza de los inversores y por lo tanto, las perspectivas de crecimiento”.
Fitch estimó un crecimiento económico para el país de un 2,6 por ciento este año y de un 3,3 por ciento en el 2019, liderado por un repunte de las exportaciones, parcialmente respaldado por los mayores precios del petróleo y la inversión.
También proyectó que la inflación termine este año en un 3,3 por ciento, levemente superior a la meta puntual del Banco Central de un 3 por ciento.
En materia fiscal la agencia alertó que será difícil lograr el objetivo de déficit del gobierno nacional central de 2,4 por ciento del PIB el próximo año sin adoptar medidas adicionales, reporta Reuters.
“Sus calificaciones (del país) están limitadas por la alta dependencia de los productos básicos, la flexibilidad fiscal limitada y las debilidades estructurales en términos del bajo PIB per cápita y los indicadores de gobernanza más débiles en relación con los pares”, explicó.
“Además, se necesitaría un ajuste fiscal para colocar la carga de la deuda de Colombia en una trayectoria descendente más sólida”, concluyó.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, recibió con beneplácito la decisión de Fitch y señaló que “confirma que se hizo un ajuste ordenado, que la economía está estabilizada y que las agencias calificadoras consideran que Colombia es hoy un mejor lugar para invertir, con menor riesgo país de lo que era en el pasado”.
