El presidente de EE.UU., Donald Trump, está a un paso de convertir en realidad un sueño que los republicanos han perseguido durante décadas: cerrar el grifo a Planned Parenthood, la mayor red de clínicas de salud sexual del país y la que más abortos practica.
La Administración de Donald Trump presentó su propuesta para reformar Title X, el único programa federal que financia la salud sexual de las mujeres y hombres con pocos recursos y sin seguro médico.
La nueva norma prevé retirar las subvenciones a las clínicas que practiquen abortos o lo recomienden a sus usuarias, lo que provocará que organizaciones como Planned Parenthood dejen de recibir fondos federales del programa Title X.
Planned Parenthood atiende al 41 % de mujeres que reciben servicios de planificación familiar a través de este programa, al que acuden sobre todo mujeres con pocos recursos.
Muchas de ellas son indocumentadas; el 30 % de los usuarios de Title X son latinos y el 13 % tiene el inglés como segundo idioma.
En 2009, Planned Parenthood practicó más de 330.00 abortos, un 40 % del total, aunque también es uno de los mayores proveedores de anticonceptivos del país y además de interrupciones de embarazo ofrece chequeos de infecciones sexuales, anticonceptivos y una larga lista de métodos de planificación familiar, como el DIU, reporta Efe.
De hecho, son estos otros servicios los que se subvencionan con fondos públicos, ya que la ley estadounidense prohíbe que las arcas del país costeen los abortos.