El Gobierno chino ha abierto una investigación a una empresa farmacéutica por un nuevo escándalo de vacunas debido a presuntas irregularidades en dos de sus productos detectadas este mes, informó el Diario del Pueblo.
En uno de los casos, las autoridades han descubierto en la compañía Changchun Chang-sheng Bio-tech registros falsificados de los datos de producción de una vacuna liofilizada contra la rabia para uso humano y también sobre las inspecciones de supervisión.
La Administración Estatal de Medicamentos china ha ordenado a la empresa dejar de producir esa vacuna contra la rabia para uso humano por encontrarse restos liofilizados en ella.
Además, el pasado el pasado fin de semana se informó de que la misma empresa había sido sino sancionada con 2,58 millones de yuanes (282.000 dólares) en la provincia de Jilin por deficiencias en la efectividad de una vacuna triple contra la difteria, tos ferina y tétanos.
El primer ministro chino, Li Keqiang, señaló en un comunicado oficial que este caso “ha sobrepasado el límite moral”, por lo que anunció el envío de una comisión de inspección “para descubrir la verdad lo antes posible y castigar cualquier irregularidad”.EFE