Un brote del virus ébola declarado esta semana en el este de la República Democrática del Congo habría provocado la muerte de 33 personas, dijo el Ministerio de Salud.
Se han confirmado trece casos de fiebre hemorrágica, incluyendo tres muertes, dijo el ministerio en un comunicado, y agregó que se habían detectado casos sospechosos tanto en Kivu del norte como en la vecina provincia de Ituri.
También se han confirmado tres casos en Beni, un centro de comercio regional de varios cientos de miles de personas a unos 30 kilómetros de punto inicial del brote en la ciudad de Mabalako, y a unos 70 kilómetros de la frontera con Uganda.
El más reciente brote fue anunciado una semana después de que el Gobierno del Congo declaró el fin de otro en el noroeste del Congo que se cree que también provocó la muerte de 33 personas. Autoridades de salud afirman que no tienen evidencias de que ambos brotes estén conectados.
Hasta el momento, 879 personas que entraron en contacto con pacientes con ébola han sido identificadas, según el ministerio. Sin embargo, podría ser difícil realizar un seguimiento a esos contactos en esa parte del país, dada la densidad de su población y la presencia de decenas de grupos milicianos.
Al igual que el brote en el Congo occidental, funcionarios de salud planean desplegar una vacuna elaborada por Merck a la que han atribuido el haber ayudado a contener la propagación del virus después de que llegó a una ciudad portuaria ribereña con vínculos de transporte a la capital, Kinshasa.
De acuerdo al comunicado, este fin de semana se establecerá en Beni la denominada cadena del frío, una serie de medidas necesarias para mantener a las vacunas a una temperatura bastante por debajo de los cero grados centígrados en un clima tropical sin una red eléctrica confiable. Reuters
