La Aerocivil confirmó la fusión entre las aerolíneas Avianca y Viva Air pero ratificó una serie de condiciones para proteger a los viajeros y el mercado aéreo.
La Aeronáutica Civil (Aerocivil) confirmó este miércoles la integración condicionada de las aerolíneas Avianca y Viva Air, esta última fuera de operación desde el pasado 27 de febrero, al resolver los recursos presentados por las interesadas y por otras compañías.
La Dirección de Transporte Aéreo y Asuntos Aerocomerciales de la Aerocivil expidió una resolución mediante la cual resuelve los recursos presentados por Avianca, Viva, Wingo, Ultra Air y Jetsmart, que tenían distintos intereses en la operación, “confirmando la aprobación condicionada de la operación de integración”.
La Aerocivil ratificó las condiciones fijadas el pasado 22 marzo cuando dio luz verde a la integración de Avianca con Viva Air, aerolínea de bajo costo que cesó sus operaciones hace dos meses debido a una grave crisis financiera, lo que dejó en tierra a decenas de miles de pasajeros.
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“Los condicionamientos que se ratifican pretenden principalmente imponer al ente integrado (…) que respete los derechos de los usuarios de Viva Air, se les reembolsen los tiquetes de vuelos cancelados y se les permita volar a quienes tienen reservas pendientes de ejecutar”, señaló la Aerocivil en un comunicado.
Según Avianca, desde el 28 de febrero hasta el pasado 24 de abril ha reubicado en sus aviones a 113.400 viajeros que habían comprado pasajes con Viva.
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La Aerocivil mantiene igualmente la exigencia de la devolución de los ‘slots’ (permisos para la realización de operaciones aéreas), “tanto en salidas como en llegadas, de manera que se garanticen condiciones de competencia mediando la utilización eficiente de la infraestructura del Aeropuerto El Dorado” de Bogotá.
También ordena mantener el modelo de bajo coste de Viva Air “como una opción que materialice alternativas a los usuarios del servicio de transporte aéreo, especialmente en aquellas rutas atendidas sólo por esa aerolínea”.
Otra condición importante es “la devolución de frecuencias en la ruta Bogotá-Buenos Aires, que resulta particularmente impactada, sin afectar la oferta de sillas”, abriendo la posibilidad a nuevos operadores, añadió el organismo estatal.
