Un potente terremoto en la zona central de México dejó al menos 140 muertos luego de reducir decenas de edificios a escombros, en donde los rescatistas buscaban sobrevivientes justo en el aniversario del mortífero sismo de 1985.
El movimiento telúrico de magnitud 7.1, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por su sigla en inglés), tuvo su epicentro entre los estados Morelos y Puebla y ocurrió solo días después de otro que cobró 98 vidas en el sur del país.
Rescatistas, bomberos y vecinos removían escombros con sus propias manos, otros con palas, en una búsqueda desesperada de sobrevivientes, dijeron reporteros de Reuters.
“Se cayó el edificio, el 286, hay muchas personas atrapadas. No nos dicen nada… Mi esposa está allí, no me he podido comunicar con ella, no me contesta… ella estaba en su cuarto”, dijo entre lágrimas Juan Jesús García, de 33 años, inmóvil junto al edificio de seis pisos que colapsó.
El jefe de Protección Civil, Luis Felipe Puente, dijo en su cuenta de Twitter que 64 personas murieron en el estado Morelos, 36 en la capital Ciudad de México, 29 en Puebla, nueve en Estado de México y una en Guerrero. Pero la cifra podría superar ese cálculo según lo informado por los gobernadores de los estados.
Autoridades locales dijeron que varias personas fallecieron en una iglesia en Atzizihuacan, un pueblo ubicado en las faldas del volcán Popocatépetl en Puebla, que durante el sismo tuvo una explosión. Algunos medios reportaron que una docena de niños habría muerto en una escuela al sur de Ciudad de México.
Mientras tanto, comenzaban a llegar equipos de rescate de otros estados hacia las zonas de desastre y muchos voluntarios se sumaban a las labores de ayuda.
Decenas de estructuras, entre edificios de departamentos y oficinas, iglesias y colegios, colapsaron o resultaron seriamente dañados. La caída de muros aplastaron autos y varias carreteras quedaron afectadas.
LA TIERRA VUELVE A TEMBLAR
Algunos voluntarios llevaban botellones con agua en carritos de supermercado para apagar la sed de quienes estaban en labores de rescate. Otros esperaban noticias de familiares o amigos que temían pudieran estar atrapados.
Unos 3.8 millones de personas quedaron sin electricidad en los estados afectados, dijo la estatal Comisión Federal de Electricidad, y la telefonía funcionaba de forma intermitente. Las clases fueron suspendidas en al menos ocho estados mientras se revisan la integridad de las escuelas.
Las autoridades establecieron albergues para aquellos que perdieron su hogar o no podrán volver a su casa a dormir.
Puente pidió a la población no volver a sus inmuebles hasta que sean revisados. El aeropuerto de Ciudad de México retomó operaciones tras una breve suspensión.
El terremoto ocurrió horas después de que México hiciera el martes un gran simulacro nacional de sismos para recordar el ocurrido en 1985 que dejó miles de muertos.
Varios mandatarios han expresado sus condolencias y solidaridad con México para brindar ayuda, informa Reuters.
La bolsa suspendió operaciones a alrededor de las 14.00 hora local y el peso mexicano operaba sin mayores cambios. La petrolera estatal Pemex dijo que activó protocolos de seguridad como precaución y que no había detectado daños severos en sus instalaciones.