Unos 200 vuelos fueron cancelados hoy en Japón ante la llegada al oeste del territorio del tifón Cimaron, que arrastra fuertes vientos y lluvias hacia el área damnificada por las intensas precipitaciones que dejaron más de dos centenares de muertos en julio.
El tifón, catalogado como “fuerte” por el organismo, avanza a 35 kilómetros por hora en dirección norte-noroeste, arrastra rachas de viento de hasta 216 kilómetros por hora y una presión atmosférica de 955 milibares en su centro, detalló la JMA.
Se prevé que la tormenta atraviese la isla de Shikoku antes de tocar tierra en la isla principal de Honshu, sobre y cerca de las prefecturas de Okayama y Hiroshima, donde más víctimas se produjeron a causa de las inundaciones del pasado mes, por lo que el primer ministro nipón, Shinzo Abe, ha pedido que se extreme la precaución.
Las precipitaciones podrían afectar a una zona amplia del país, por lo que “hay peligro (…) y riesgo de inundaciones y derrumbes”, dijo hoy Abe durante una reunión recogida por la cadena pública NHK, en la que pidió que “se tomen las medidas adecuadas para evitar, sobre todo, que afecte aún más en las zonas damnificadas del oeste”.Efe