El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) estableció medidas sanitarias para erradicar y controlar un brote de fiebre aftosa en una zona rural del departamento de Boyacá, relacionado con un foco descubierto el año pasado, informó hoy esa entidad.
Entre las decisiones adoptadas por el ICA se encuentra la prohibición para movilizar animales “susceptibles” a la enfermedad dentro del municipio de Sogamoso y a plantas de beneficio animal en ese localidad, manifestó la entidad en un comunicado.
De igual forma, prohibió la salida de carne, leche cruda y otros productos, e impidió la concentración de animales como bovinos, bufalinos, porcinos, ovinos y caprinos.
Además pidió a los propietarios o administradores de predios en Sogamoso permitir la entrada de los funcionarios del instituto para las inspecciones sanitarias necesarias.
“Con el objetivo de reforzar las anteriores medidas, el ICA instalará diez puestos de control en el departamento de Boyacá para proteger los ingresos y egresos de los animales y sus productos, y seis puestos para controlar la zona focal y perifocal”, agregó la información.
El pasado 1 de octubre el Ministerio de Agricultura de Colombia detectó un nuevo brote de fiebre aftosa en un hato en ese municipio y este lunes el ICA sacrificó 19 reses afectadas por la fiebre aftosa.
Por este brote, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) suspendió al país el estatus de “libre” de esta enfermedad.
Ante esta situación, las autoridades instaron a los ganaderos a que acaten las medidas del Gobierno para que la OIE restituya a Colombia el estatus de país libre de fiebre aftosa con vacunación lo antes posible.
El 11 de diciembre del 2017 la OIE restituyó a Colombia el estatus de país libre de fiebre aftosa con vacunación tras superar otro brote de esa enfermedad.
En agosto del año pasado, el ICA, máxima autoridad sanitaria del país, dio por concluido el brote de aftosa detectado a finales de junio pasado en varias regiones, informa Efe.
Ese brote, que se originó en ganado ingresado en Colombia desde Venezuela, obligó a las autoridades a sacrificar más de 3.300 reses.