El embarazo no tiene que acabar con lo que nos gusta, ni debe cambiar nuestra vida un 100%, pero lo que si es cierto es que algunos cuidados en la alimentación nos ayudarán a garantizar el adecuado desarrollo del bebé y a lucir sanas y bellas.
Lo que comes si cuenta
Los principales nutrientes de tu comida los toma tu bebé para empezar a formar su cuerpo, es importante que pienses si lo que vas a ingerir tiene los nutrientes y las vitaminas que el necesita.
Si mamá no come, el bebé siente hambre
Así es, incluso desde el vientre, tu pequeña toma nutrientes de los alimentos cada cierto tiempo, por lo que las dietas y la ausencia de alimentos durante el día no son recomendables para el adecuado estado de salud de ninguno de los dos.
Si antes de quedar en embarazo tenías unos kilitos de más, lo mejor es organizar con el nutricionista una dieta baja en calorías pero que contenga y aporte lo que tu bebé necesite. Podrás sustituir alguna harina por una mayor cantidad de pescado, o por algunos vegetales. ¡No tomes la decisión por sí sola, tu médico sabe cómo hacerlo!
Todo es más fácil si hay menos dulce
Satisfacer tus antojos de vez en cuando, no tiene ningún problema, lo malo viene cuando ingieres muchos dulces y utilizas la espera de tu bebé para justificarlo.
El azúcar, en postres, refrescos, galletas, helados, chocolate… te hará ganar peso rápidamente y llenará tu estómago, dejándote sin ganas de consumir otros tipos de comidas que si son nutritivas.
La misma cantidad de calorías con muchos o pocos beneficios
Aunque hablemos de la misma cantidad de calorías, nunca será igual un vaso de yogurt con 100 calorías a un vaso de soda con las mismas 100, Aunque hablamos de igualdad en números, los nutrientes.
Con información de: Bebeabordo.com.co
