La campeona retiene el título, sin Messi y con un gol salvador de Lautaro.
Un nuevo gol salvador de Lautaro Martínez, en el minuto 112, dio a Argentina la victoria sobre Colombia, su decimosexto título de la Copa América y la prolongación de un ciclo ganador que incluye un triplete histórico (Copa América-Mundial-Copa América).
Fue un triunfo meritorio, porque la selección de Lionel Scaloni se sobrepuso a un mal comienzo y a la lesión de Leo Messi en el minuto 65 para dejar la sensación de que, como dice su técnico, siempre encuentra soluciones.
No fue una final corriente. Empezó con escándalo cuatro horas antes, cuando una avalancha de hinchas sin entrada provocó el cierre de todos los accesos del estadio y el posterior aplazamiento del comienzo del partido casi hora y media. Y finalizó con un golpe de eficacia de Lautaro Martínez, al que le han bastado ratitos en cada partido para encabezar, con cinco goles, la clasificación de los artilleros.
En una olla a presión, con el aforo desbordado por aficionados encendidos, fue Colombia la que mejor entró al partido.
El conjunto de Néstor Lorenzo se mueve mejor en el terreno de las emociones. Disfruta cuando el fútbol se acelera y aumentan las disputas con el balón dividido. Argentina, al contrario, prefiere controlar el juego y, salvo por momentos Ecuador, nadie se lo ha discutido en este torneo.
Por eso, pese a que Julián Álvarez avisó en el primer minuto, fue la selección colombiana la que dominó el trámite y se acercó al gol con un disparo de Jhon Córdoba que rechazó el poste (m.7) y un disparo de Jefferson Lerma desde fuera del área que obligó a lucirse a Emiliano Martínez (m.34).