El Banco de la República subió el jueves su tasa de interés en 25 puntos base a un 2%, una decisión en línea con lo esperado por la mayoría del mercado y con la que inició el ciclo alcista en el costo del dinero para controlar las presiones inflacionaria en medio de un mayor crecimiento económico.
La decisión contó con el voto a favor de cuatro de los siete miembros del directorio del organismo, en tanto que los tres restantes se inclinaron por elevar la tasa en 50 puntos base.
En un reciente sondeo de Reuters, 15 de los 17 analistas anticiparon la magnitud del incremento, en tanto que los dos restantes esperaban un aumento de 50 puntos base hasta un 2,25%.
La decisión del banco se tomó en medio de un incremento en las proyecciones de crecimiento de la economía y de la inflación, la cual se situaría por encima de la meta puntual de 3% en 2021 y 2022.
“Más que una preocupación, lo que tenemos es una conciencia de la necesidad de ajustarnos a unas nuevas circunstancias”, dijo el gerente del banco, Leonado Villar, en una conferencia de prensa.
“Estamos simplemente respondiendo a lo que demandan las circunstancias que vemos hoy en día, que obligan a reducir la magnitud del estímulo monetario que estábamos otorgando durante la fase más dura de la pandemia”, agregó.
El equipo técnico del banco elevó a un 8,6% su estimación de expansión del PIB para este año, desde una previa de 7,5%, en tanto que para el próximo espera un crecimiento de 3,9%.
En materia de inflación, la autoridad monetaria aumentó su proyección para este año a un 4,5% desde una previa de 4,1%, superior a la meta puntual de largo plazo establecida por el banco.
Para el próximo año los precios al consumidor terminarían en un 3,5%.
“El fortalecimiento de la demanda interna al igual que la proveniente de los principales socios comerciales soportarían el mayor dinamismo económico en lo que resta del año”, explicó Villar.
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“En este contexto, las expectativas de inflación han aumentado, aunque a mediano plazo se mantienen alrededor de la meta. La mayor persistencia de los choques de oferta y su efecto alcista sobre los precios podrían alejarlas de la meta”, afirmó.
Se trata del primer incremento del tipo referencial desde julio de 2016 y sigue a una estabilidad de la tasa desde septiembre del año pasado, tras un ciclo bajista en la que la redujo en un total de 250 puntos base para aliviar la carga financiera de hogares y empresas por el impacto de la pandemia de coronavirus. Reuters