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Bolivia ya tiene la esperada ley para que cuanto antes el país se vea de nuevo en las urnas, con la sensación de que algo avanza en el objetivo de ir saliendo de la grave crisis que arrastra desde hace más de un mes.
El ambiente en el palacio de Gobierno en La Paz era de cierto alivio mientras la presidenta interina Jeanine Áñez firmaba la ley con la que se espera que Bolivia tenga nuevas elecciones a comienzos de 2020.
Jeanine Áñez no aparecía esta vez ante las cámaras rodeada de su gabinete, los mandos policiales o la cúpula militar, sino de la presidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, del partido de Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS).
EL CAMINO A LAS URNAS
“Bendito sea Dios por este día”, exclamaba la mandataria provisional tras estampar su rúbrica y seguidamente sostener la ley ya en vigor junto con la presidenta del Senado, en la imagen del día.
Días atrás advertía a las puertas del Parlamento de que si el camino a las elecciones no se desbloqueaba con un acuerdo entre la mayoría del MAS y la oposición, convocaría a las urnas por decreto.
La ley acordada entre ambos deja claro en su primer punto que está pensada para un proceso “excepcional y transitorio”, que queda sin “sin efecto legal” la votación del pasado 20 de octubre, en la que Morales fue declarado ganador para un cuarto mandato consecutivo.
Uno de los puntos clave del texto legal es el que advierte de que no podrán volver a ser candidatos quienes lleven dos mandatos seguidos en el cargo, como establece la Constitución.
Las anteriores elecciones del 20 de octubre estuvieron precedidas por las denuncias de la oposición de que la candidatura de Morales para un cuarto periodo sin interrupción era ilegal, aunque aún así decidieron medirse ante el electorado después de que fuera avalado por el órgano electoral.
Una vez que el Parlamento nombre un nuevo órgano electoral, tienen que celebrarse los comicios en un máximo de 120 días, sin esperar esta vez a trámites como las primarias en los partidos para decidir sus candidatos.
NO TODO ES CONSENSO
La ley ya está promulgada después de que durante todo el día anterior las Cámaras de Senadores y Diputados se afanaran por consensuarla, pero parece que otro proyecto no tendrá la misma unanimidad.
La propuesta de una senadora del MAS, Sonia Chiri, de una ley para dar inmunidad a Evo Morales va de aplazamiento en aplazamiento para su debate en ambas cámaras.
Un compañero de bancada, Omar Aguilar, apuntaba en los pasillos de la Asamblea Legislativa que quizás donde debe debatirse antes es en una mesa de diálogo que han instalado Gobierno, movimientos sociales afines a Morales y organismos internacionales mediadores.
“En ningún momento ha habido intención de buscar inmunidad”, argumentaba el senador del partido de Morales, sino de salvaguardar que se cumpla la Constitución que establece que a un presidente no puede juzgarlo un tribunal ordinario, sino quien autorice la Asamblea o Parlamento.
Quien durante casi catorce años llevó las riendas de Bolivia está asilado en México sin que el Parlamento de su país haya cumplido aún el formulismo de pronunciarse sobre su carta de renuncia.
Para el Gobierno interino de Áñez, si vuelve, “tendrá que responder” ante las denuncias que ha presentado contra él.
“Claro que puede entrar” de regreso a su país, advertía el ministro interino de la Presidencia, Jerjes Justiniano, pero podría verse ante la Fiscalía si prosperan esas denuncias por delitos como terrorismo y sedición.Efe