Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, cerró al público dos de sus principales parques naturales como medida preventiva para evitar un brote de fiebre amarilla, tras confirmarse que un mono de una de las reservas murió víctima de la enfermedad.
Los visitantes que acudieron hoy el Huerto Forestal y el Parque de la Cantereira, dos populares parques con una densa vegetación boscosa, encontraron sus puertas cerradas y un letrero aclarando que es trata de una medida temporal como parte de una campaña de “prevención de salud”.
El cierre de los parques se produjo un mes después de que el Ministerio de Salud declarara el fin de la emergencia sanitaria provocada por un brote de fiebre amarilla que afectó la región sudeste del país y que provocó, entre diciembre de 2016 y agosto de 2017, 261 muertes y otros 777 casos comprobados de contagio, reporta Efe.
El temor al surgimiento de un nuevo brote obedece a que las autoridades encontraron el 9 de octubre pasado un mono muerto en el Huerto Forestal y el resultado de los exámenes a los que fue sometido, divulgados el viernes, mostraron que fue víctima de fiebre amarilla del tipo silvestre.