Cartagena de Indias vence lentamente la pandemia del coronavirus

Two woman walk in a street in Cartagena, Colombia, 11 August 2020. Despite showing progress in the fight against the coronavirus, Cartagena maintains strict measures to control mobility and social isolation. After five months of having detected the first case of COVID-19 in Cartagena de Indias, the "heroic" slowly begins to win the battle against the coronavirus, this invisible enemy that to date, according to the official report, has claimed the lives of 490 Cartagena and reaches 17,333 confirmed cases. EFE / Ricardo Maldonado Rozo
Two woman walk in a street in Cartagena, Colombia, 11 August 2020. Despite showing progress in the fight against the coronavirus, Cartagena maintains strict measures to control mobility and social isolation. After five months of having detected the first case of COVID-19 in Cartagena de Indias, the "heroic" slowly begins to win the battle against the coronavirus, this invisible enemy that to date, according to the official report, has claimed the lives of 490 Cartagena and reaches 17,333 confirmed cases. EFE / Ricardo Maldonado Rozo

Foto: Archivo

Después de cinco meses de haberse detectado el primer caso de COVID-19 en Cartagena de Indias, la ciudad comienza lentamente a vencer al coronavirus, pandemia que deja en el país más de 400.000 contagiados.

El alcalde de Cartagena, William Dau, dijo en un comunicado que la ciudad está viendo “la luz al final del túnel” y destacó que luego de haber sido “el hazme reír de toda Colombia por los niveles de contagio y de muertes” hoy la tasa de letalidad, que había llegado al 12% en mayo, actualmente se sitúa en 2,83% un poco menor al promedio nacional que está en el 3,31%.

MÁS APERTURA

Dau destacó que pese a que al comienzo la ciudadanía era bastante indisciplinada con la autoprotección hoy en día esa situación ha cambiado y se nota que la gente va “acatando las medidas con su tapabocas y manteniendo el distanciamiento social”.

Gracias a estos avances, el mandatario estudia la posibilidad de reabrir “nuevos sectores de la economía y de la sociedad”, además de ampliar la medida del “pico y cédula” que restringe el acceso a los comercios y oficinas públicas según el último número del documento de identidad, pero aseguró que todo será “gota a gota”.

Los avances de Cartagena que son ejemplo nacional en el manejo de la pandemia se deben principalmente a la intervención temprana que hizo el gobierno local en asuntos como el aislamiento social, la implementación de estrategias de vigilancia epidemiológica y las campañas educativas que han impactado a buena parte de la ciudad.

¿QUÉ SE HIZO BIEN?

Durante los tres primeros meses de la pandemia, Cartagena anduvo sin un rumbo bien definido y pese a que adoptó medidas tempranas en cuanto al aislamiento, control de la movilidad y medidas de estado de excepción no tenía una estrategia clara lo cual le costó que mayo y junio fueran dramáticos en materia de contagios y fallecimientos.

Ante este panorama que Dau califica como momentos “amargos” se diseñó una estrategia integral que reunía la vigilancia epidemiológica “barrio por barrio, casa por casa”, una agresiva campaña educativa para promover el autocuidado y el fortalecimiento del muy vulnerable sistema de salud de la ciudad.

Se centralizó todo el manejo de la salud en el Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS), se articuló un equipo de trabajo con las Empresas Prestadoras de Salud (EPS) y se realizaron cercos epidemiológicos.

Asimismo se instalaron Puestos de Mando Unificado (PMU) en los barrios más deprimidos, que son también los que tienen mayores índices de hacinamiento, y se intervino el mercado de Bazurto, principal centro de abastecimiento de alimentos de la ciudad.

Se implementó una estrategia cultural denominada “Barrio Heroico” que invita a tener buenas prácticas sanitarias, de convivencia, de respeto a las normas de aislamiento social y confinamiento preventivo para mitigar el impacto y las afectaciones sociales de la COVID-19.

El sistema de salud se fortaleció. De las 217 camas de Unidad de Cuidado Intensivos (UCI) se incrementó a 352. A corte del 9 de agosto, 186 estaban ocupadas por pacientes de los cuales 24 son positivos para COVID-19, 77 sospechosos y 85 con otras patologías.Efe