China prometió el jueves que tomaría represalias si Estados Unidos cumple su amenaza de subir los aranceles a las exportaciones del país asiático, avivando los temores de los mercados financieros sobre una posible escalada de la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el miércoles a sus funcionarios de Comercio que estudien subir los gravámenes a un 25 por ciento desde un 10 por ciento sobre bienes importados desde China con un valor de 200.000 millones de dólares.
Trump, quien ha acusado a China y a otros países de explotar a Estados Unidos en comercio global, ha exigido que Pekín realice una serie de concesiones para evitar los nuevos impuestos, los que podrían entrar en vigor en las semanas siguientes al cierre del período de comentarios el 5 de septiembre.
El Gobierno de China, sin embargo, no ha dado señales de que cederá a la presión de Washington.
“Esperamos que los involucrados directamente en las políticas comerciales de Estados Unidos puedan calmarse, escuchar atentamente las voces de los consumidores de Estados Unidos (…) y escuchar los llamados colectivos de la comunidad internacional”, dijo en Singapur el principal diplomático del gobierno chino y miembro del Consejo de Estado, Wang Yi.
Hasta el momento, Estados Unidos ha impuesto aranceles sobre importaciones desde China con un valor de 34.000 millones de dólares, como parte del primer tramo de sanciones sobre bienes valorados en 50.000 millones de dólares. Reuters