Colombia autorizó la importación de café robusta para abastecer su fábrica de soluble y obtener un mayor margen de ganancia, informó la Federación Nacional de Cafeteros.
La fábrica Buencafé liofilizado de Colombia, que produce cafés solubles instantáneos, advirtió una posible escasez para atender su demanda.
La mayoría de productores prefieren exportar el grano en busca de una mayor rentabilidad en medio de los bajos precios internos, la caída de la cotización internacional y la apreciación de la moneda local frente al dólar.
“La importación es para hacer maquila y poderlo exportar, porque buena parte de la industria de solubles del mundo lo que usa son robustas, porque es mucho más eficiente a la hora de convertir el café robusta en café soluble”, dijo el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez.
La importación representará máximo el 2 por ciento de las compras totales de materia prima y no reemplazará las compras a caficultores colombianos. La medida también busca mantener la competitividad de Buencafé frente a otros competidores del mercado mundial, que tienen múltiples fuentes de suministro del grano.
Vélez aclaró que el grano importado solo se usará para las maquilas y que las marcas Buendía y Juan Valdez solo utilizarán café cien por ciento colombiano.
Colombia es el principal productor mundial de café arábigo lavado y con la decisión de importar grano buscará hacer mezclas con robustas que son más baratos y más fuertes, reporta Reuters.
En 2017, Buencafé vendió 11.700 toneladas de café soluble, que representan el 6,6 por ciento del mercado mundial e ingresos por 132 millones de dólares que fueron destinados a un fondo que financia programas en beneficio de los productores de café de Colombia.
