La OCDE constató este jueves que la economía de Colombia se ha recuperado de manera notable de la crisis provocada por la covid-19, pero pidió no bajar la guardia porque la pandemia ha agravado problemas sociales persistentes y el país anota uno de los niveles de pobreza más altos de Latinoamérica.
En un informe específico sobre la situación colombiana, que sucede al publicado en octubre de 2019, la organización recalca que tras una contracción del 6,8% del PIB en 2020, un dato “nunca visto” en la historia del país, de 2021 a 2023 se esperan crecimientos respectivos del 9,5%, 5,5% y 3,1%.
Esto no quita que la pandemia haya generado un profundo impacto en los medios de subsistencia, con 3,5 millones de personas que se han adentrado en la pobreza y elevan a 21 millones el total de pobres, una cifra equivalente al 42,5% de la población.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París, sostiene que las perspectivas de crecimiento dependerán de las reformas que se implanten para ampliar la protección social e impulsar la productividad.
Recomendamos leer: Inflación en México sube a 7,07% en enero por alza de mercancías y pecuarios
En las últimas décadas, según su análisis, Colombia ha gozado de una estabilidad económica destacable gracias a políticas macroeconómicas sólidas, pero su mercado laboral está caracterizado “por profundos desafíos estructurales, incluida la elevada informalidad”.
“Los movimientos sociales de 2021 han demostrado que los colombianos quieren mejores oportunidades económicas”, dijo en la presentación el australiano Mathias Cormann, secretario general de la OCDE desde junio de 2021.
Más del 60 % de los trabajadores tienen empleos informales y carecen de acceso a prestaciones de la seguridad social, salvo la atención sanitaria. Los elevados costos no salariales que financian las prestaciones de la seguridad social y el elevado salario mínimo, de un millón de pesos, son factores clave de esa informalidad.
Recomendamos leer: Ecopetrol prevé inversiones anuales entre 5.200 y 6.000 millones de dólares
Para la OCDE, los ingresos fiscales, que se sitúan en el 20 % del PIB, son insuficientes “para satisfacer las crecientes demandas sociales y preservar la necesaria inversión pública en infraestructuras, educación y sanidad”.
A esto se suma que los altos impuestos a las sociedades reducen los incentivos a la inversión y que solo el 5 % de los colombianos paga el impuesto sobre la renta de las personas debido a una exención básica cercana a tres veces el salario promedio.
Aunque se ve “fundamental” aumentar la baja recaudación fiscal y optimizar el sistema tributario, el presidente colombiano, Iván Duque, que también participó en la presentación, apuntó que la reforma fiscal de 2021 ha sentado la base adecuada para mejorar la recaudación y reducir el endeudamiento y su gobierno no va a presentar otra nueva.
La organización advierte además de que a largo plazo tanto el crecimiento como la inclusión social se ven atrapados “por políticas estructurales que dificultan el crecimiento y el aumento de la productividad” empresarial